(Libertad Digital) Un reciente estudio califica a la central nuclear de Garoña como una de las 50 más eficientes del mundo. Además, el Consejo de Seguridad Nuclear en su informe preceptivo ante la posibilidad de cerrar el complejo se ha mostrado favorable a prolongar su vida útil durante diez años más.
Pese a todo, el Ejecutivo estudia la posibilidad de cerrarlo, ya que cumplirá 40 años de funcionamiento en 2011. Según explicó el presidente Zapatero en su última comparecencia en el Congreso, a preguntas de Mariano Rajoy, el Gobierno tendrá en cuenta sus compromisos electorales (tendentes a eliminar las plantas nucleares españolas a medida que vayan cumpliendo sus periodos de vida útil), además de los informes del Consejo de Seguridad Nuclear.
En cambio, la decisión sobre Garoña, a la vista de los últimos informes parece bien clara. Más aún para la zona que acoge el complejo. El 50% de los empleos de esa área dependen directamente de la nuclear. Precisamente, este mismo jueves el alcalde socialista de Trespaderne, un pequeño municipio situado a 20 km de la central, ha advertido de su intención de dejar el PSOE en el caso de que el Gobierno termine cerrando la central.
Esta decisión podría afectar al futuro de otras centrales nucleares de España, como es el caso de Almaraz, Vandellós, Ascó 1 y Ascó 2 que necesitarán, como en el caso del reactor burgalés, de un permiso del Ejecutivo para seguir funcionando. Si se le denegara en todos los casos, supondría el cierre de la práctica totalidad de las centrales de nuestro país. Algo muy similar a lo que prometía Zapatero en su programa antes de llegar al poder.
En total, son 600 los empleos que genera directamente esta planta y 400 los que genera a su alrededor. Junto a esto, el impacto económico y social directo de la instalación en su área de influencia, en términos de compras, contrataciones, impuestos, tasas y generación de empleo, ronda los 30 millones. De hecho, entre 1999 y 2008 fue de 295 millones, de los que 36 millones correspondieron al año pasado.
El alcalde de Trespaderne, José Luis López, aseveró este jueves que abandonará el partido socialista si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirma el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, según recoge Europa Press.
López se ha mostrado "favorable" al mantenimiento de la planta pues el Consejo de Energía Nuclear mantiene que todavía tiene vida útil y se mostró en contra de lo que opina su partido mientras no "tenga alternativa ni al cierre ni a los 600 puestos de trabajo que se perderán en la comarca y a los 60 del municipio".