El ahorro de los hogares españoles sigue en valores elevados, ya que el dato del tercer trimestre de 2009 es el más elevado en un tercer trimestre de toda la serie, iniciada en el año 2000.
En comparación con el segundo trimestre, la tasa de ahorro es 10 puntos inferior, pues en dicho periodo los hogares españoles situaron su tasa de ahorro en el 24,1%, su nivel máximo hasta la fecha. No obstante, debe tenerse en cuenta que esta tasa tiene un alto componente cíclico.
Tomando como referencia los últimos cuatro trimestres (desde el cuarto trimestre de 2008 al tercero de 2009) esta tasa repunta hasta el 18,7% de su renta disponible, su nivel máximo y 1,1 puntos superior respecto al periodo precedente.
El valor total de ahorro de los hogares españoles se situó en 24.652 millones de euros en el tercer trimestre del año pasado, casi 7.800 millones más que en igual trimestre de 2008 (+46,3%), debido a que el gasto en consumo final se redujo un 6,3% en el periodo, mientras que su renta disponible disminuyó un 1,6%.
En concreto, la renta disponible de los hogares e instituciones sin fines de lucro se situó en el tercer trimestre de 2009 en 175.345 millones de euros, con un descenso de 2.767 millones de euros sobre la estimada en igual periodo de 2008.
A este resultado contribuyó especialmente el descenso del saldo de rentas primarias (-3,4%), en el que destaca la caída del excedente de explotación y de las rentas mixtas de los hogares (-8%) y de la remuneración de los asalariados (-3,6%). Esta reducción no se vio compensada por el saldo neto de rentas de la propiedad percibidas (intereses, dividendos, etc.), que aumentó un 32,8%. En total, las rentas recibidas decrecieron un 12,6%, mientras que las pagadas disminuyeron un 59,8%.
En el tercer trimestre, los hogares se beneficiaron de un mayor volumen de prestaciones recibidas, que han mostrado un crecimiento interanual del 11,7%, en contraste con el descenso en un 0,2% de las cotizaciones sociales pagadas. También se han beneficiado del aumento del saldo de las transferencias corrientes recibidas, que creció a un ritmo del 2,7%. Al mismo tiempo, en el tercer trimestre los pagos de los hogares por impuestos sobre la renta y el patrimonio aumentaron un 5,2% interanual.
El ahorro generado por los hogares, unido a un saldo positivo de 622 millones de euros por las transferencias netas de capital percibidas, fue suficiente para financiar el volumen de inversión de este sector, que alcanzó los 15.810 millones de euros, un 27,8% menos que en el tercer trimestre de 2008.
De esta forma, los hogares e instituciones sin ánimo de lucro presentaron una capacidad de financiación de 9.464 millones de euros, importe equivalente al 3,8% del Producto Interior Bruto (PIB) trimestral.
Necesidad de financiación en las Administraciones Públicas
Por su parte, la renta disponible de las sociedades no financieras registró un valor de 21.554 millones de euros en el tercer trimestre, un 137,2% más que en igual periodo de 2008.
Este resultado fue consecuencia de varios factores, entre ellos el descenso en un 34,6% del montante del impuesto sobre sociedades pagado por el sector, y el aumento en un 27,3% del saldo de las rentas primarias. De hecho, el INE precisa que el descenso en un 6% del excedente de explotación se vio "ampliamente compensado" con la reducción en un 49% del saldo de las rentas netas de propiedad pagadas.
Sin embargo, la renta disponible alcanzada por las sociedades no financieras, unida al saldo positivo de 3.066 millones en transferencias de capital netas recibidas, no sirvió para financiar en su totalidad el montante total de inversión del sector, que alcanzó los 29.839 millones. De esta forma, estas sociedades registraron una necesidad de financiación de 5.219 millones de euros, el equivalente al 2,1% del PIB trimestral, cifra 6,2 puntos inferior a la registrada un año atrás.
Por su lado, las Administraciones Públicas redujeron su renta disponible un 22,9% en el tercer trimestre, hasta alcanzar los 42.828 millones de euros, debido, especialmente, al descenso interanual de los impuestos netos percibidos por el sector (-11,1%). En concreto, la recaudación por tributos ligados a la producción bajó en 2.078 millones (-11,3%), y los ingresos procedentes de los impuestos sobre renta y patrimonio cayeron en 3.981 millones (-11%).
Igualmente, el descenso interanual de las cotizaciones sociales percibidas (-1,3%), el aumento de las prestaciones sociales en un 13% y el repunte en un 59% de las rentas netas de la propiedad pagadas por las Administraciones Públicas contribuyeron también a la caída de la renta disponible del sector.
Según Estadística, el gasto en consumo final de este sector aumentó un 4,8% en el tercer trimestre de 2009, con lo que el ahorro de las AA.PP. presentó un montante negativo de 6.447 millones de euros.
Esta cantidad, junto con el saldo neto de las transferencias de capital pagadas, no permitió financiar el volumen de inversión de las Administraciones Públicas en este trimestre, obteniendo el sector una necesidad de financiación de 17.894 millones de euros, un 7,1% del PIB del trimestre, cifra superior 6 puntos a la de hace un año.
instituciones financieras
Por otro lado, la renta disponible del sector de las instituciones financieras se redujo un 32,6% en el tercer trimestre del año, hasta situarse en 6.335 millones de euros.
Esta renta disponible fue suficiente para financiar el volumen de inversión realizada por el sector, que fue de 1.442 millones de euros. De esta forma, las instituciones financieras obtuvieron una capacidad de financiación de 4.482 millones en este periodo, lo que representa el 1,8% del PIB, un punto menos que hace un año.
En el tercer trimestre de 2009 y como resultado de la actuación de todos los sectores institucionales, la economía nacional presentó una necesidad de financiación frente al resto del mundo de 9.167 millones de euros, 12.901 millones menos que en el tercer trimestre de 2008. Esta cifra representa el 3,6% del PIB, 4,8 puntos menos que la estimada para el mismo periodo del año anterior.
La menor necesidad de financiación de la economía española se debió principalmente a la mejora de la balanza de bienes y servicios, que disminuyó en 8.315 millones de euros como consecuencia de un mayor descenso interanual de las importaciones (-23%) que de las exportaciones (-15,6%). También contribuyó la mejor evolución de la balanza de rentas y de transferencias corrientes y de capital.