(Libertad Digital) El 40,4 por ciento de la humanidad en 1981 vivía con un dólar o menos al día. En 2001 se había reducido a la mitad, en el 20,7 por ciento. La estadística está medida en dólares constantes, es decir, con el mismo poder adquisitivo. Animado por esta reducción de la pobreza en 20 años, el Programa de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (PNUD) se ha fijado como objetivo número uno volver a reducir el nivel de pobreza en la mitad. Otros favorables desarrollos en los últimos años es que la mortalidad infantil se ha reducido de forma dramática desde 1980. La esperanza de vida ha mejorado en todo el mundo, a excepción del África subsahariana, que desde la extensión del SIDA en los 90 ha vuelto a caer.
De hecho, la única área del mundo que ha caído en el índice en los últimos años ha sido precisamente el África Subsahariana, además de Rusia y varios países del Este de Europa. Uno de los grandes problemas del continente africano es el SIDA. Entre los grandes objetivos del PNUD está combatir esa lacra, así como profundizar en la reducción de la mortalidad infantil, que prácticamente ha desaparecido en los países ricos, pero que pese a los importantes avances en las últimas décadas, en los países pobres está aún en niveles altos.
España ha bajado hasta el vigésimo primer puesto entre los países con mayor desarrollo humano del mundo, tras perder un lugar respecto al año anterior, según el Informe 2005 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El Índice de Desarrollo (IDH) español es de 0,98, lo que representa un sostenido aumento en relación con años anteriores: 0,922 en 2002; 0,918 en 2001 y 0,913 en 2000. Sin embargo, en los últimos dos años ha perdido dos posiciones.
Comercio internacional
En un capítulo dedicado al comercio internacional, el informe reconoce que "el comercio ha sido uno de los motores más poderosos que ha conducido a la integración global". Añade que "un mayor comercio ofrece oportunidades enormes para el desarrollo humano. Bajo las condiciones adecuadas, tiene el potencial de reducir la pobreza, aminorar la desigualdad y sobreponer la injusticia económica". No obstante, advierte que "para muchos de los países más pobres y para millones de personas pobres, dichas condiciones todavía no se han creado".
En efecto, según explica el propio informe, pese a que se ha producido un avance en las últimas décadas con reducciones de tarifas, en muchas ocasiones "cuando se refiere al acceso a los mercados internacionales, cuanto más bajo es el ingreso medio de un país, mayor es la tarifa". El PNUD considera que esta limitación al acceso de los países pobres al libre comercio mundial es injusta y critica también las subvenciones de los países ricos a la exportación de sus productos.
Como ejemplo de las consecuencias de la falta de exposición a la creciente globalización, el informe del PNUD cita el caso del África al sur del Sahara, cuyo peso en el comercio mundial no ha dejado de decrecer desde 1960. Desde 1980, 18 de esos países, con una población de 319 millones de personas, han registrado un crecimiento negativo. En otros ocho países, con 108 millones de personas, el crecimiento ha sido nulo o inferior al uno por ciento.
Ayuda más coordinada
No obstante, la economía mundial está cada vez más integrada, como demuestra el crecimiento del peso de las exportaciones sobre los ingresos del país, que de 1990 a 2003 han aumentado en el Asia Oriental y en el Pacífico del 35 por ciento al 50 por ciento. Incluso en el África Subsahariana el peso de las exportaciones sobre la generación de rentas ha aumentado en dicho período. Los países en desarrollo exportan en 2000 el 24 por ciento de los productos de valor añadido, por el 14 por ciento que exportaban en 1980.
También solicita un aumento de la ayuda a los países más pobres, aunque reconoce que en muchas ocasiones esa ayuda pierde efectividad por no ser "estable y predecible" y lamenta que hay "demasiados donantes, demasiado poco coordinados". El país que más contribuye en ayuda al tercer mundo es Estados Unidos, que dobla al siguiente donante, Japó