(Libertad Digital) El Gabinete de Análisis Demoscópico (GAD) ha publicado su barómetro anual sobre la percepción que las familias españolas tienen de la economía. Según las cifras que maneja este barómetro, el 41 por ciento de los encuestados estima que la situación es regular. Un porcentaje que se eleva hasta el 54 por ciento para los que piensan que atravesamos una escenario económico malo.
Según este informe, encargado por la publicación Padres y Colegios y elaborado por José Manuel Lacasa, un 95 por ciento de los españoles estima que la situación no va bien, frente a un 4 por ciento que no percibe crisis. Además, en abril de 2007, el 27 por ciento de los españoles pensaba que la situación económica general era mala o muy mala. Un año después, en abril de este año este porcentaje se ha multiplicado por dos hasta el 54 por ciento.
Un creciente pesimismo que afecta directamente al bolsillo y los hábitos de las familias. El Barómetro del GAD incide en las costumbres de gasto de las familias, como vacaciones, adquisición de ropa, o viajes. En este sentido, el 19 por ciento de las familias encuestadas estiman que su situación estará pero dentro de un año, más del doble que los que lo pensaban sólo un año y medio atrás. Además, el 70 por ciento de las familias cree que la situación actual es regular o mala. En cuanto a las personas, el 71 por ciento estima que el año que viene estaremos igual o peor
Una percepción que empuja a más de un 50 por ciento de los españoles a reducir gastos en ropa, complementos, bares o restaurantes. Además, según estas cifras, el 37 por ciento de los encuestados se quedará sin vacaciones, cifra que se dispara hasta el 53 por ciento en el caso de los hipotecados.
Por espectro ideológico se aprecian algunas diferencias reseñables. Sólo entre los que se consideran de “izquierda moderada” son mayoría los que piensan que la situación está regular, y la van viendo peor según se alejan de esta ideología, tanto hacia la derecha como a la izquierda.
Clasificando a los encuestados por recuerdo de voto, el 7 por ciento de los votantes del PSOE en las últimas elecciones pinesa que la situación económica es buena, frente a un 48 por ciento que considera que es regular o un 43 por ciento que piensa que es mala. En cambio, entre los votantes del PP, el 35 por ciento cree que la economía va regular, mientras que un 64 por ciento opina que va mal.
Los efectos de la crisis
Según este análisis, casi todos los españoles se han visto afectados, de un modo u otro, por el deterioro de nuestra economía. En concreto, la subida de la cesta de la compra y la de los carburantes ocupa las mayores preocupaciones de los españoles. Para ser exactos, el 71 por ciento de las personas consultadas dice estar muy o bastante afectado por la subida de la gasolina, mientras que la subida de la cesta de la compra afecta a casi
un 90 por ciento de los encuestados.
Mientras que la subida de las hipotecas afecta “mucho” o “bastante” a un 30 por ciento de los españoles, el parón de la construcción lo sufren en la misma medida un 27 por ciento.
Sin embargo, entre los encuestados que dicen estar muy afectados por la subida de las hipotecas, un 78 por ciento reconoce que la subida de la gasolina también les afecta mucho, el mismo 78 por ciento que se siente igualmente afectado por una cesta de la compra disparada.
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Cambio en los patrones del consumo
El estudio del Gabinete de Análisis Demoscópico incide en la desigualdad con la que afecta la crisis a los españoles. Para unos, dice el estudio, obliga a hacer algunos ajustes pequeños, para otros supone apretarse el cinturón en toda regla. En cualquier caso, sean mayores o menores, las medidas que toma la población para afrontar la crisis tienen su efecto en la economía.
Por ejemplo, el 12 por ciento de los españoles reconoce haber reducido su gasto en productos como el pan, leche o huevos, mientras que un 15 por ciento admite restringir el consumo de carne y pescado. Es decir, la crisis comienza a alterar la dieta de una parte de las familias españolas. Además, entre los que dicen sentirse afectados mucho o bastante por la subida de las hipotecas, los que ya han reducido el consumo de leche, pan y huevos alcanza el 20 por ciento, mientras que son el 25 por ciento los que han reducido la compra de carne y huevos.
Finalmente, el estudio alerta de que el impacto de la crisis está provocando que los españoles cambien también sus hábitos de ahorro. Un tercio de los encuestados ha abandonado las cuentas ahorro vivienda y la mitad reduce los planes de pensiones.