L D (EFE) Esta es la principal conclusión de un informe elaborado por el Gabinete de Estudios Socioeconómicos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). El coordinador general de ATA define como "falso autónomo" a aquel trabajador que, "aunque cotiza en el mismo régimen que el resto de los autónomos, no dispone de la capacidad de organización de su trabajo, ya que desde la empresa le marcan el horario laboral; en muchas ocasiones acude a un centro de trabajo y realiza un falso trabajo por cuenta propia en sustitución por un trabajo por cuenta ajena".
Amor instó en un comunicado a la Inspección de Trabajo a "acabar con la práctica, cada día más habitual en determinadas empresas, de encubrir relaciones laborales asalariadas, como relaciones puramente mercantiles realizadas por falsos autónomos". Según datos de julio de 2003, la cifra de "falsos autónomos" alcanzaba los 137.744, prácticamente el doble que cinco años antes.