L D (EFE) El Pentágono había suscrito un acuerdo con Boeing por medio del cual esa compañía iba a alquilar 20 aviones cisterna 767, y le vendería otros 80 del mismo modelo a un costo de más de 18.000 millones de dólares.
El subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, informó a los líderes del Comité de Servicios Armados del Senado, en una carta fechada el 1 de diciembre, de que ordenó "una pausa" en la vigencia de ese contrato. Wolfowitz explicó a los legisladores que su decisión estuvo motivada por el despido del jefe de Finanzas de esa compañía, Michael Sears. Agregó, además, que también está vinculada con las discusiones de Sears con la ex miembro de la Fuerza Aérea Darleen Druyun, para que ésta aceptara un cargo en la compañía fabricante de aviones cuando todavía trabajaba en el Pentágono. Druyun tuvo un papel clave en la firma de los documentos para el futuro alquiler de los 20 aviones cisterna 767 al Pentágono.
Boeing contrató a Druyun en enero y la despidió la pasada semana en medio del escándalo motivado por supuestas violaciones éticas. Druyun, según documentos divulgados por varios legisladores, pasó a Boeing datos sobre la oferta de su empresa rival Airbus. El subsecretario de Defensa dijo al Senado que ha pedido al inspector general del Pentágono, Joseph Schmitz, que evalúe cualquier impacto negativo de las acusaciones de conducta impropia en el caso de Druyunen en el acuerdo sobre el suministro de los aviones. Wolfowitz manifestó en su misiva que, después que haya concluido la investigación, el Pentágono podría considerar si es procedente la continuación del plan para alquilar los 20 aviones cisterna 767. La Fuerza Aérea de EEUU había anunciado la semana pasada que estaba lista para firmar el contrato de arrendamiento, pero el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, postergó su concreción al señalar que era necesario ver si "las cosas se habían hecho de forma adecuada".
Keith Ashdown, dirigente del grupo sin fines de lucro "Contribuyentes por el Sentido Común", aplaudió la decisión de postergar la vigencia del pacto. Inicialmente, la Fuerza Aérea había propuesto que se tomaran en arrendamiento los 100 aviones cisterna para poder renovar y mejorar su flota rápidamente, lo que fue rechazado por el Congreso, ya que alegó que era mucho más caro que comprar los aparatos.
El subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, informó a los líderes del Comité de Servicios Armados del Senado, en una carta fechada el 1 de diciembre, de que ordenó "una pausa" en la vigencia de ese contrato. Wolfowitz explicó a los legisladores que su decisión estuvo motivada por el despido del jefe de Finanzas de esa compañía, Michael Sears. Agregó, además, que también está vinculada con las discusiones de Sears con la ex miembro de la Fuerza Aérea Darleen Druyun, para que ésta aceptara un cargo en la compañía fabricante de aviones cuando todavía trabajaba en el Pentágono. Druyun tuvo un papel clave en la firma de los documentos para el futuro alquiler de los 20 aviones cisterna 767 al Pentágono.
Boeing contrató a Druyun en enero y la despidió la pasada semana en medio del escándalo motivado por supuestas violaciones éticas. Druyun, según documentos divulgados por varios legisladores, pasó a Boeing datos sobre la oferta de su empresa rival Airbus. El subsecretario de Defensa dijo al Senado que ha pedido al inspector general del Pentágono, Joseph Schmitz, que evalúe cualquier impacto negativo de las acusaciones de conducta impropia en el caso de Druyunen en el acuerdo sobre el suministro de los aviones. Wolfowitz manifestó en su misiva que, después que haya concluido la investigación, el Pentágono podría considerar si es procedente la continuación del plan para alquilar los 20 aviones cisterna 767. La Fuerza Aérea de EEUU había anunciado la semana pasada que estaba lista para firmar el contrato de arrendamiento, pero el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, postergó su concreción al señalar que era necesario ver si "las cosas se habían hecho de forma adecuada".
Keith Ashdown, dirigente del grupo sin fines de lucro "Contribuyentes por el Sentido Común", aplaudió la decisión de postergar la vigencia del pacto. Inicialmente, la Fuerza Aérea había propuesto que se tomaran en arrendamiento los 100 aviones cisterna para poder renovar y mejorar su flota rápidamente, lo que fue rechazado por el Congreso, ya que alegó que era mucho más caro que comprar los aparatos.