LD (Europa Press) En su comparecencia diaria con los periodistas, y que ha sido difundida a través de Internet, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, ha sido preguntado sobre esta cuestión. En su respuesta ha declarado que, en caso de que la inversión "sea superior a cierta cantidad, como especifica la legislación estadounidense, nuestros abogados, echarán un vistazo y los políticos también harán lo propio para ver si hay algún paso que, nosotros, como Gobierno, debamos tomar".
McCormack explicó que los consejos de administración de las empresas y sus juntas de accionistas son los que deciden acerca de las inversiones, pero que en el caso de Irán existe una legislación concreta respecto a proyectos de petróleo y gas. "Me parece que la cantidad ronda los 30 millones de dólares (23 millones de euros)", afirmó el portavoz acerca de la cifra a partir de la cual el Gobierno estadounidense podría iniciar una investigación. El límite impuesto por la Administración estadounidense está fijado en los 20 millones de dólares. Al ser informado de que el proyecto de Shell y Repsol supera los 4.000 millones de dólares, el portavoz afirmó: "Entonces parece que probablemente se abrirá" la investigación. Acto seguido, dijo que prefería no "especular" con el asunto.
South Pars es el proyecto energético más importante de Irán, y podría generar 11.000 millones de dólares anuales en ingresos durante 30 años, según las previsiones. Irán es, tras Rusia, el mayor yacimiento de gas natural del mundo, de acuerdo con las reservas probadas. El acuerdo entre Repsol YPF y Shell fue suscrito el pasado sábado, aunque el grupo que preside Antonio Brufau todavía no ha tomado la decisión definitiva y a lo largo de este año resolverá si finalmente lleva a cabo esta fuerte inversión.