LD (EFE) En lo que respecta al control de las concentraciones empresariales, la Comisión tendrá la última palabra y el Consejo de Ministros sólo podrá vetar la decisión por criterios de interés general distintos de la competencia y suficientemente motivados.
Así se indica en el Libro Blanco para la reforma de la Defensa de la Competencia presentado este jueves por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, y la directora general de Defensa de la Competencia, Nadia Calviño.
El órgano de decisión de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia estará formado por el presidente y por tres o cuatro consejeros, cuyos nombramientos serán decididos por el Gobierno previa audiencia por el Congreso de los Diputados. Solbes elogió la labor del actual presidente del Tribunal de Defensa, Gonzalo Solana, quien terminará su mandato, y dijo que todavía no se sabe quien presidirá el nuevo órgano.
Entre las novedades incluidas en el Libro Blanco destaca la mejora del procedimiento para luchar contra las prácticas más lesivas, la introducción de un programa de clemencia y el establecimiento de medios para acortar los plazos para disponer de una decisión final firme y lograr el cese de la infracción. Para ello, Economía afirma que la Comisión tendrá una mayor capacidad tanto en la lucha contra las conductas "anticompetitivas" como en el control de concentraciones.
El Ministerio ha abierto un plazo dos meses, que terminará el 20 de marzo, para que todos los sectores aporten sugerencias e ideas con el fin de preparar el proyecto de Ley. La elevación al Parlamento está prevista para antes de finales de este año.
Según Solbes, el objetivo del Libro Blanco es mejorar y reforzar todos los ámbitos de la ley vigente y forma parte del conjunto de medidas de política económica para mejorar la competitividad que el Gobierno presentará próximamente para luchar contra las limitaciones que persisten en la economía española y mejorar la eficiencia, la productividad y el bienestar de la sociedad.
El Libro Blanco, para cuya elaboración se ha tenido en cuenta la experiencia de países como Francia o Alemania, también incluye las reformas necesarias para adecuar el sistema de competencia español a las normas europeas. Respecto a las ayudas públicas, se propone que la Comisión analice y evalúe también los efectos de las concesión de las mismas.