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Durao Barroso intenta recuperar la confianza de los inversores con una nueva fase de privatizaciones

El primer ministro portugués, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado en el Parlamento una nueva fase de privatizaciones hasta 2005, que incluye hasta el 10 por ciento de empresas como la eléctrica EDP y la petrolera Galp. En vísperas del debate, el Banco de Portugal reveló que la inversión directa extranjera (IDE) se redujo en 2003 un 56,5 por ciento.

El primer ministro portugués, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado en el Parlamento una nueva fase de privatizaciones hasta 2005, que incluye hasta el 10 por ciento de empresas como la eléctrica EDP y la petrolera Galp. En vísperas del debate, el Banco de Portugal reveló que la inversión directa extranjera (IDE) se redujo en 2003 un 56,5 por ciento.
LD (EFE) "Ha llegado el momento de acelerar el proceso de privatizaciones", dijo Durao Barroso en el debate mensual de control al Ejecutivo, centrado en la recuperación económica y la productividad.
              
El primer ministro incluyó en ese plan de privatizaciones las empresa pública de aeronáutica OGMA y la Companhia das Lezírias, que explota terrenos agrícolas propiedad del Estado luso y también la inclusión en el sector privado el capital del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad luso.
              
Durao Barroso espera que las privatizaciones sirvan como señal de que la economía está en vías de recuperación, aunque señaló que la más clara es "el crecimiento de nuestro mercado de capitales" y el aumento de las exportaciones.  Además, el primer ministro expresó su voluntad de ayudar a lograr un Contrato Social para la Competitividad y el Empleo entre todos los agentes económicos y sociales, y dijo que los nuevos compromisos colectivos son el "aumento de la productividad, hacer crecer a las exportaciones y el estimular la inversión productiva".
 
En vísperas del debate, el Banco de Portugal reveló que la inversión directa extranjera (IDE) se redujo en 2003 un 56,5 por ciento, para pasar de 1.959,8 millones de euros en 2002, a 852,2 el pasado año. Esta tendencia a la baja, constante desde 2001, fue especialmente intensa en lo que respecta a la procedente de otros países de la Unión Europea, donde la caída fue del 97,4 por ciento, para pasar de 1.696,9 millones de euros en 2002 a 43,1, en 2003.

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