LD (EFE) La decisión tomada por unanimidad el sábado en Atenas por los ministros de Finanzas (Ecofin) de pedir a Duisenberg que continúe en el cargo hasta que se elija a un sustituto no ha sido bien recibida por los mercados financieros. Estos creen que esta decisión no reforzará la credibilidad del instituto europeo, que forja la política monetaria de los doce países del euro desde enero de 1999, y que la permanencia de Duisenberg al frente del BCE "sine die" no hace otra cosa que crear incertidumbre.
El banquero se limitó a decir en público que será presidente del BCE hasta el día en que pueda asumir el cargo un sucesor nombrado debidamente. En principio, el descenso del euro observado en las primeras horas de este lunes frente al dólar fue atribuido exclusivamente a los avances de las tropas anglo-norteamericanas en Irak y no a las cábalas sobre la sucesión en el instituto europeo. La moneda única se cambiaba hacia las 09.10 horas GMT a 1,0570 dólares, casi un 2 por ciento menos que los 1.0780 dólares en que fijó el cambio oficial el BCE el viernes.
La incógnita sobre la duración de la permanencia de Duisenberg coincide con tiempos de extrema incertidumbre financiera, exacerbados ahora por la guerra en Irak, cuando los bancos centrales deben estar preparados para tomar decisiones excepcionales. Fuentes del instituto monetario se remiten a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE cuando son preguntados sobre la identidad de su futuro jefe, pero también dejan entrever lo incómodo que resulta no haber solventado esta cuestión con carácter definitivo.
El banquero se limitó a decir en público que será presidente del BCE hasta el día en que pueda asumir el cargo un sucesor nombrado debidamente. En principio, el descenso del euro observado en las primeras horas de este lunes frente al dólar fue atribuido exclusivamente a los avances de las tropas anglo-norteamericanas en Irak y no a las cábalas sobre la sucesión en el instituto europeo. La moneda única se cambiaba hacia las 09.10 horas GMT a 1,0570 dólares, casi un 2 por ciento menos que los 1.0780 dólares en que fijó el cambio oficial el BCE el viernes.
La incógnita sobre la duración de la permanencia de Duisenberg coincide con tiempos de extrema incertidumbre financiera, exacerbados ahora por la guerra en Irak, cuando los bancos centrales deben estar preparados para tomar decisiones excepcionales. Fuentes del instituto monetario se remiten a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE cuando son preguntados sobre la identidad de su futuro jefe, pero también dejan entrever lo incómodo que resulta no haber solventado esta cuestión con carácter definitivo.