LD (EFE) El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, confirmó el pasado viernes que esta semana se haría público el plan para levantar gradualmente el "corralón" financiero, como se llama a la retención de millonarios depósitos bancarios. Lavagna se comprometió a no obligar a los ahorradores a aceptar títulos públicos para poder rescatar sus fondos, retenidos por las normas aplicadas en enero de 2002, después de que se devaluara el peso.
El plan afecta a depósitos por unos 9.000 millones de dólares (27.630 millones de pesos al tipo de cambio actual) que fueron convertidos a la moneda nacional con un sistema declarado ilegal por la Justicia a comienzos de mes. La banca ofrece devolver unos 17.500 millones de pesos (5.700 millones de dólares), que es la suma a la que se llega con el sistema declarado ilegal, y pide que el Estado se haga cargo de la diferencia con la entrega de un bono público a los ahorradores.
El ministro de Economía señaló además que el gobierno sacará de circulación parte de los bonos públicos provinciales que se usan como sucedáneo de moneda desde mediados de 2001, cuando el Estado perdió el acceso al crédito. Los bonos provinciales, emitidos para financiar el déficit público, suman unos 7.500 millones de pesos (2.443 millones de dólares), de los cuales se prevé rescatar 4.500 millones (1.465 millones de dólares).
El rescate de esos bonos y la reestructuración del sistema financiero forman parte del acuerdo transitorio firmado por Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a comienzos de año, al cabo de casi un año de difíciles negociaciones.
A comienzos de mes, la Corte Suprema de Justicia declaró ilegal el sistema de conversión de los depósitos en dólares a pesos con un tipo de cambio de 1,4 pesos por dólar, intereses anuales del dos por ciento y una actualización por inflación. El fallo del tribunal respondió únicamente a un recurso de amparo de la provincia de San Luis para que se le devuelva un depósito por 247 millones de dólares, pero sentó un precedente para miles de ahorradores perjudicados por las restricciones financieras.
El acuerdo con el Fondo Monetario prevé que el Estado argentino desembolse hasta 5.700 millones de dólares para regularizar la situación del sistema financiero y reestructurar la banca.
El plan afecta a depósitos por unos 9.000 millones de dólares (27.630 millones de pesos al tipo de cambio actual) que fueron convertidos a la moneda nacional con un sistema declarado ilegal por la Justicia a comienzos de mes. La banca ofrece devolver unos 17.500 millones de pesos (5.700 millones de dólares), que es la suma a la que se llega con el sistema declarado ilegal, y pide que el Estado se haga cargo de la diferencia con la entrega de un bono público a los ahorradores.
El ministro de Economía señaló además que el gobierno sacará de circulación parte de los bonos públicos provinciales que se usan como sucedáneo de moneda desde mediados de 2001, cuando el Estado perdió el acceso al crédito. Los bonos provinciales, emitidos para financiar el déficit público, suman unos 7.500 millones de pesos (2.443 millones de dólares), de los cuales se prevé rescatar 4.500 millones (1.465 millones de dólares).
El rescate de esos bonos y la reestructuración del sistema financiero forman parte del acuerdo transitorio firmado por Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a comienzos de año, al cabo de casi un año de difíciles negociaciones.
A comienzos de mes, la Corte Suprema de Justicia declaró ilegal el sistema de conversión de los depósitos en dólares a pesos con un tipo de cambio de 1,4 pesos por dólar, intereses anuales del dos por ciento y una actualización por inflación. El fallo del tribunal respondió únicamente a un recurso de amparo de la provincia de San Luis para que se le devuelva un depósito por 247 millones de dólares, pero sentó un precedente para miles de ahorradores perjudicados por las restricciones financieras.
El acuerdo con el Fondo Monetario prevé que el Estado argentino desembolse hasta 5.700 millones de dólares para regularizar la situación del sistema financiero y reestructurar la banca.