(Libertad Digital) El semanario explicaba que Silvio Berlusconi invirtió cerca de 2.500 millones de pesetas en Tele 5. De esa cantidad, 250 millones fueron desembolsados cuando en marzo de 1989 quedó constituida la sociedad Gestivisión S.A. En enero de 1991, Berlusconi entregó otros 750 millones y el resto (1.500 millones), en octubre de ese mismo año. Para entonces, el italiano ya había recuperado el doble de lo invertido.
Lo consiguió apenas un año después de que el Gobierno socialista de Felipe González le concediera un canal privado de televisión (Consejo de Ministros de 25 de agosto). Recuperó el dinero gracias a la firma de dos contratos que le reportaron más de 5 mil millones de pesetas. Por el primero cedía a sus socios españoles (la Once y Javier de la Rosa) la marca de Tele 5. Con esa operación se embolsó 2.175 millones. Por el segundo, vendía los estudios Roma a la cadena por 3.505 millones de pesetas. Berlusconi había comprado esos estudios treces veces más baratos.
La Clave desvelaba que el contrato de cesión de marca, rubricado el 9 de octubre de 1990, lleva la firma del entonces director de Tele 5, Valerio Lazarov, y de uno de los representantes de Fininvest, Mario Mutti. Jaime Velayos Gómez, corredor oficial de Comercio, intervino como fedatario público. El acuerdo contemplaba que Berlusconi autorizaba al canal español a incluir la marca como parte de la denominación social por un período de diez años, renovable por periodos iguales de tiempo. La operación no era desconocida para Berlusconi, que ya la había llevado a cabo en otras cadenas que controlaba en Italia, Francia y Alemania.
A pesar de que hasta 1989 el empresario italiano no tenía la concesión del canal de televisión, la marca estaba registrada en España desde noviembre de 1985.
Lo consiguió apenas un año después de que el Gobierno socialista de Felipe González le concediera un canal privado de televisión (Consejo de Ministros de 25 de agosto). Recuperó el dinero gracias a la firma de dos contratos que le reportaron más de 5 mil millones de pesetas. Por el primero cedía a sus socios españoles (la Once y Javier de la Rosa) la marca de Tele 5. Con esa operación se embolsó 2.175 millones. Por el segundo, vendía los estudios Roma a la cadena por 3.505 millones de pesetas. Berlusconi había comprado esos estudios treces veces más baratos.
La Clave desvelaba que el contrato de cesión de marca, rubricado el 9 de octubre de 1990, lleva la firma del entonces director de Tele 5, Valerio Lazarov, y de uno de los representantes de Fininvest, Mario Mutti. Jaime Velayos Gómez, corredor oficial de Comercio, intervino como fedatario público. El acuerdo contemplaba que Berlusconi autorizaba al canal español a incluir la marca como parte de la denominación social por un período de diez años, renovable por periodos iguales de tiempo. La operación no era desconocida para Berlusconi, que ya la había llevado a cabo en otras cadenas que controlaba en Italia, Francia y Alemania.
A pesar de que hasta 1989 el empresario italiano no tenía la concesión del canal de televisión, la marca estaba registrada en España desde noviembre de 1985.