L D (EFE) Después de que este jueves el Diario de Mallorca informara de la presentación de estas facturas al Parlamento balear por parte del Gobierno, Alía comunicó su dimisión "irrevocable" en una rueda de prensa en la que dijo que había acudido al establecimiento de alterne acompañado por unos amigos y recalcó que ni Matas ni el consejero de Turismo, Joan Flaquer, formaban parte del grupo.
El dimisionario pidió disculpas por los perjuicios que su actuación pudiera ocasionar a la promoción turística de las islas y reclamó respeto para su vida privada y lo que hace con su tiempo libre. "El 25 de febrero, en Moscú, después de una cena oficial con un grupo de amigos decidimos ir a tomar una copa y, por indicación de algunas personas de nacionalidad rusa presentes en este grupo, fuimos al lugar de referencia", un establecimiento con espectáculos y servicios eróticos llamado "Rasputín", relató Alía.
Tras subrayar "con absoluta rotundidad" que Matas, Flaquer y el escolta del presidente volvieron a su hotel tras la citada cena oficial, el ex director del Ibatur atribuyó el "error" de pasar como gastos de representación los 129 euros consignados en las facturas a la "gran cantidad" de justificantes de pagos "que se genera en un viaje de estas características y al hecho de estar en ruso". Además, reconoció que ha encontrado posteriormente una factura por consumiciones privadas que asciende a 240 euros y que, por tanto, "tampoco se debería haber incluido en el expediente" de justificación de gastos.
El dimisionario pidió disculpas por los perjuicios que su actuación pudiera ocasionar a la promoción turística de las islas y reclamó respeto para su vida privada y lo que hace con su tiempo libre. "El 25 de febrero, en Moscú, después de una cena oficial con un grupo de amigos decidimos ir a tomar una copa y, por indicación de algunas personas de nacionalidad rusa presentes en este grupo, fuimos al lugar de referencia", un establecimiento con espectáculos y servicios eróticos llamado "Rasputín", relató Alía.
Tras subrayar "con absoluta rotundidad" que Matas, Flaquer y el escolta del presidente volvieron a su hotel tras la citada cena oficial, el ex director del Ibatur atribuyó el "error" de pasar como gastos de representación los 129 euros consignados en las facturas a la "gran cantidad" de justificantes de pagos "que se genera en un viaje de estas características y al hecho de estar en ruso". Además, reconoció que ha encontrado posteriormente una factura por consumiciones privadas que asciende a 240 euros y que, por tanto, "tampoco se debería haber incluido en el expediente" de justificación de gastos.