(Libertad Digital) Todo comenzó cuando un periodista preguntó a María Teresa Fernández de la Vega –en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros- su opinión sobre las declaraciones del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que pone en tela de juicio el mantenimiento del superávit de la Seguridad Social durante los próximos 12 meses.
En primer lugar dijo que entre las competencias del gobernador está el asesorar al Gobierno y, además, diseñar la política monetaria. De la Vega se olvida de que esta facultad la perdió el Banco de España cuando el país entró en la eurozona. Ahora, la política monetaria es competencia del Banco Central Europeo (BCE).
Pero lo peor vino después, cuando la vicepresidenta intentó justificar los ingresos de la Seguridad Social en los años de bonanza económica por la "gran labor del Ejecutivo". De la Vega quería lanzar el mensaje de que el PSOE lo hace mejor que el PP e intentó, sin lograrlo, hacer una sencilla comparación de las cifras.
Confundió el superávit de la Seguridad Social, que alcanzó los 14.428 millones de euros al cierre de 2008, con el Fondo de Reserva, que es la "hucha" que se va llenando todos los años que hay más ingresos que gastos en este sistema de protección social y que ronda los 57.000 millones de euros
Pero por si esto fuera poco, confundió los años, la cantidad de dinero y hasta la comparación entre los distintos ejercicios. El textual es el siguiente:
- "En el año 2003 [el superávit] ascendía a 603 millones de euros y en el año 2008, uy, perdón, en el año 2000 a 603 euros y en el año 2008 a más de 57.000 euros, no, millones de euros, perdón; 603 millones de euros en el 2003... ¿2000 o 2003?..2000 y más de 57.000 millones de euros en 2008, es decir, que en 8 años ha habido un incremento de cerca del 100%, mientras que... cerca del 100, 100 veces se ha incrementado. Bueno, yo creo que ese dato es muy importante".
Según iba errando el tiro, la vicepresidenta miraba a un asesor que tenía en la primera fila de la sala de prensa que hay en el Palacio de la Moncloa, como si se tratara de un apuntador de teatro. Cuando se percató del jardín en el que se había metido decidió lanzar su tradicional proclama: "El Gobierno no dará ni un paso atrás en su aumento del sistema de protección social".
Algo parecido le ocurrió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando dijo hace un año dijo en una entrevista concedida a La Sexta que el Euribor (tipo de interés al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España) es competencia del BCE, cuando en realidad lo fija el mercado interbancario, es decir, la oferta y demanda de préstamos entre entidades financieras.
En cualquier caso, los gazapos económicos del gobierno ya son célebres. Si Zapatero hablaba de Euribor como indicador en manos del BCE, días después Caldera hablaba del mismo indicador refiriéndose a él como "Euroibor".
Quizá uno de los más sonados fue aquella pillada que sufrió Jordi Sevilla en septiembre de 2003. Zapatero (entonces, secretario general del PSOE y líder de la oposición), flanqueado por Jordi Sevilla y Jesús Caldera, ofrecía una rueda de prensa para presentar las ideas básicas del programa económico con el que el PSOE concurría a las elecciones.
Durante esta intervención, Zapatero confundió "progresividad" con"regresividad". Así se lo hizo notar Jordi Sevilla al final de la intervención de Zapatero. Los micrófonos captaron la conversación entre Zapatero y Sevilla. El primero preguntó: "¿Qué tal lo he hecho?" A lo que Sevilla contestó indicándole el error que había cometido y le señaló que "lo que tu necesitas saber para esto… son dos tardes".