Pese a que el paro y la destrucción de empleo en España sigue creciendo, la vicepresidenta De la Vega ha señalado que los últimos datos del INEM y los resultados del Plan E "permiten albergar una esperanza". Confía en que "los brotes verdes" se conviertan en "árboles"
Ha sido durante su intervención en la escuela de verano organizada por el PSOE en la Fundación Jaime Vera. El mismo foro en el que Leire Pajín se metió a economista para decir que el problema es que "el PIB es claramente masculino".
Y el mismo lugar en el que Zapatero no tuvo empacho en señalar que las energías renovables democratizarán "el poder de la energía" porque "permitirán que muchas personas puedan generar, comprar y vender" energía, quitándole así "el poder económico que da el poder de la energía a los poderosos".
Este domingo, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega ha expresado su esperanza en que "los brotes verdes" de la economía española "se conviertan en árboles" y añadió que espera que esta evolución se produzca "cuanto antes".
Un mensaje, acorde con el discurso de brotes verdes que entona el Ejecutivo al unísono desde la publicación de los datos de paro del mes de mayo, cuando, bajaba ligeramente si se desestacionalizaba el dato. Desde aquel momento, el Plan E de Zapatero se presentaba como el responsable de esos maravillosos indicios de recuperación.
No obstante, el optimismo de Zapatero, Salgado o De la Vega, contrastaron el viernes con el Secretario General de Presupuestos y Gastos, Luis Espadas, quien advirtió de que la deuda pública se dispararía hasta el 90% del PIB en 2011. Lo hizo en esta misma escuela de verano. Horas después, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, se apresuraba a desmentir a su compañero.
Pese a que el Ejecutivo estuvo negando la crisis durante meses, De la Vega ha insistido este domingo en que el Gobierno "adoptó medidas desde el primer día, desde el minuto uno" para hacer frente a la actual crisis económica. "Se trata de medidas estructurales a medio y largo plazo y también a corto plazo, para aliviar la situación de las familias y las empresas", explicó.
Así, la vicepresidenta hizo referencia al Plan E de inversión social, que definió como un proyecto de "choque", cuyo objetivo "es promover el crecimiento y recuperar el empleo". "Ha arrojado resultados muy positivos que han hecho que empecemos a tener una cierta esperanza aunque estamos en el camino, para recuperarnos".
Mencionó, además, al nuevo plan de inversión local que se pondrá en marcha a partir del próximo año con la intención de fundas las bases de "una economía más productiva" aunque, advirtió, "el salto cualitativo no se va a producir mañana mismo". "Vamos a dejarnos la piel y lo vamos a conseguir, aunque es difícil", concluyó.