(Libertad Digital) De Guindos, en una entrevista en la Primera de Televisión española, ha explicado que la responsabilidad final en la política del día a día es en materia de vivienda es de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos. "El Gobierno sólo puede marcar las líneas generales, crear el marco general que luego aplicarán las otras administraciones", señaló. Para De Guindos, la oferta se ha comportado bien al sacar al mercado una media de 500.000 viviendas anuales. Sin embargo, esta no ha sido suficiente para cubrir la demanda existente. Por estos motivos, el Gobierno está tomando las decisiones para que el alza de los precios se modere y se garantice el acceso de los jóvenes a la vivienda.
Entre las medidas necesarias que ha mencionado De Guindos está el aumento de la Seguridad Jurídica para el alquiler, junto con los incentivos fiscales para inquilinos y arrendadores. El número dos de Economía ha explicado que tiene que haber un gran acuerdo entre las Administraciones Públicas que garantice la transparencia y la rapidez en todos los procesos de adjudicación de suelo. "Debe haber máxima transparencia y normas muy claras en la gestión del Urbanismo", indicó. También ha señalado que se tienen que agilizar todos los trámites, pero eso es responsabilidad final de los Ayuntamientos. Luis de Guindos ha argumentado que no existe burbuja inmobiliaria y que Economía prevé que con el aumento de un punto porcentual de los tipos de interés la renta disponible de las familias españolas disminuiría en cerca de 2.200 millones de euros. "Debería ser una subida muchísimo mayor" para crear problemas, añadió. Un aspecto clave que ha desgranado el secretario de Estado es la confianza en la situación económica: "Es la gran diferencia con Europa. Las familias españolas tienen confianza en la economía".
Desgranando todavía más el argumento utilizado para negar la burbuja inmobiliaria y su posible efecto sobre el crecimiento español, De Guindos ha explicado que el buen momento de crecimiento se debe a múltiples factores y no sólo a la construcción. Con esto el responsable económico ha explicado que la desaceleración de los precios de la vivienda no afectaría al crecimiento. El secretario de Estado recordó que la construcción residencial crece a un ritmo del 4 por ciento y supone un 8 por ciento de la renta que se produce. En lo que respecta a la construcción pública significa un 14 por ciento. Para De Guindos el crecimiento español se sostiene en el consumo, la exportación, la inversión en bienes de equipo y también en la construcción.
Entre las medidas necesarias que ha mencionado De Guindos está el aumento de la Seguridad Jurídica para el alquiler, junto con los incentivos fiscales para inquilinos y arrendadores. El número dos de Economía ha explicado que tiene que haber un gran acuerdo entre las Administraciones Públicas que garantice la transparencia y la rapidez en todos los procesos de adjudicación de suelo. "Debe haber máxima transparencia y normas muy claras en la gestión del Urbanismo", indicó. También ha señalado que se tienen que agilizar todos los trámites, pero eso es responsabilidad final de los Ayuntamientos. Luis de Guindos ha argumentado que no existe burbuja inmobiliaria y que Economía prevé que con el aumento de un punto porcentual de los tipos de interés la renta disponible de las familias españolas disminuiría en cerca de 2.200 millones de euros. "Debería ser una subida muchísimo mayor" para crear problemas, añadió. Un aspecto clave que ha desgranado el secretario de Estado es la confianza en la situación económica: "Es la gran diferencia con Europa. Las familias españolas tienen confianza en la economía".
Desgranando todavía más el argumento utilizado para negar la burbuja inmobiliaria y su posible efecto sobre el crecimiento español, De Guindos ha explicado que el buen momento de crecimiento se debe a múltiples factores y no sólo a la construcción. Con esto el responsable económico ha explicado que la desaceleración de los precios de la vivienda no afectaría al crecimiento. El secretario de Estado recordó que la construcción residencial crece a un ritmo del 4 por ciento y supone un 8 por ciento de la renta que se produce. En lo que respecta a la construcción pública significa un 14 por ciento. Para De Guindos el crecimiento español se sostiene en el consumo, la exportación, la inversión en bienes de equipo y también en la construcción.