L D (EFE) En una entrevista concedida a EFECOM, Cristóbal Montoro, más como catedrático de Hacienda Pública que como ex ministro, es crítico con el actual vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, a quien recrimina no haber aprovechado los años de superávit económico para haber reducido el déficit por cuenta corriente en España, uno de los elementos que amplifica esta crisis de liquidez en España por estar en el 9 por ciento.
Montoro, además de más reformas liberalizadoras y laborales sin merma de empleos, pide que se modere el gasto público (con subidas no superiores al 4 por ciento, en vez de las del 7,2 por ciento actuales) y apoya, en línea con la reforma fiscal defendida por el PP, que se use la bajada de impuestos como "palanca" para fomentar el crecimiento económico para quienes perdieron poder adquisitivo y sufren la subida de las hipotecas.
El ex ministro reconoció que "a España le perjudica –las crisis– especialmente porque tiene un déficit de cuenta corriente que es el más elevado de los países desarrollados (9 por ciento del PIB): Eso quiere decir que estamos financiando el crecimiento económico con los recursos que nos dejan los demás, y esto, en una crisis de liquidez es muy grave".
"Tendríamos que estar respondiendo con políticas presupuestarias, con una aceleración de la reforma en términos de liberalización económica, para evitar la inflación y el déficit exterior tan abultado. No debería decirse 'aquí no pasa nada', ni tampoco suplir estas carencias diciendo a los bancos que den más créditos; cuando, además, hace dos días pedían que se dieran menos créditos al sector de la construcción, que, por ciento, han estrangulado", apuntó.
Modelo popular y medidas para gestionar la crisis
"Nosotros sólo queríamos que la gente trabajara e invirtiera en lo que quisiera; utilizábamos la hacienda pública bajando los impuestos, reequilibrando el presupuesto", ha advertido Montoro en referencia al modelo económico del Partido Popular, cuyas únicas características "es la creación de empleo y de pymes, la internacionalización".
"Estoy muy satisfecho de que, en estos casi cuatro años, la creación de empleo y la internacionalización hayan seguido, pero hay que trabajar", reconoció el popular, que propuso para tal medida varias medidas. "La primera medida sería moderar el crecimiento del gasto público. La segunda medida sería insistir en las reformas del mercado del trabajo, hacia una flexibilización que no suponga pérdida de calidad ni de puestos de trabajo. La tercera medida sería más libertad económica en los sectores estratégicos de la economía. Y la cuarta medida sería insistir en una línea de reformas tributarias que, seguramente, impulsan la actividad económica en el país", apuntó.
Por último, y ante la posibilidad de que la política económica puede decidir las elecciones, Montoro apuntó que, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, las principales preocupaciones de la sociedad son el paro, la vivienda y la inmigración, pero "hay otra cosa: el sentido de España y de país que se va a jugar en estas elecciones". En este sentido, sentenció que "somos un país que ha hecho un esfuerzo formidable y ahora, el primer problema es llegar a convencernos de que juntos, desde la diferencia, hacemos las cosas mucho mejor.