LD (Europa Press) En 2006 el Gobierno ecuatoriano aprobó una Ley por la que obtenía al menos el 50 por ciento de las ganancias del petróleo. Correa dijo que ahora ha decidido aumentar al 99 por ciento ese porcentaje, por estimar que "es la cantidad justa para el pueblo ecuatoriano".
Según el presidente ecuatoriano no se trata de nacionalizar ningún recurso, como ocurrió en Bolivia, "dado que el petróleo siempre ha sido propiedad del Estado" de Ecuador, por lo que criticó que "incluso con la Ley y el decreto anterior, las petroleras sigan adeudando esta cantidad".
Al respecto citó el artículo 247 de la Constitución ecuatoriana que "recoge la propiedad del Estado de los recursos no renovables y, en general, de los productos del subsuelo, minerales y los que se encuentran bajo las aguas territoriales", y especificó que la explotación de estos recursos "puede ser llevada a cabo por empresas públicas, mixtas o privadas".
Así, Correa se remontó a principios de la década de los 90, cuando el precio de extracción del petróleo era superior al de su venta, motivo por el que Ecuador cambió los contratos de prestación de servicios que el país contrajo por contratos de prestación, en virtud de los cuales Ecuador obtenía el 18 por ciento de los beneficios.
"En ese momento Ecuador fue engañada, ya que si la extracción no era rentable no lo era para el país ni para las petroleras", criticó Correa. "Luego el precio del barril subió hasta los 80 dólares y la rentabilidad de las empresas llegó a superar el 200 por ciento, aunque seguían pagando al Estado ecuatoriano dos o tres dólares por barril", apostilló.