El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó este martes que la negociación para la reforma laboral debe concluir a mediados de la próxima semana con o sin acuerdo de sindicatos y empresarios.
Dijo que una de las cuestiones que están sobre la mesa es el contrato de fomento del empleo, que conlleva una indemnización por despido de 33 días frente a los 45 del contrato fijo ordinario y que es en este asunto donde "hay que hacer un esfuerzo", ya que patronal y sindicatos sostienen posturas diferentes. Corbacho, en declaraciones a TVE, subrayó que el Gobierno quiere apurar al máximo la negociación porque "una reforma pactada siempre será mejor que una reforma impuesta".
Pero de no terminar el proceso en un pacto, el Ejecutivo "procurará no hacer medidas que dañen" los derechos de los trabajadores y afirmó que, aunque se tendrán en cuenta las opiniones de sindicatos y empresarios, se adoptarán aquellas iniciativas que el Gobierno considere mejores para el país, sin tener en cuenta si eso le beneficia o perjudica electoralmente. El ministro aseguró que la reforma, con acuerdo o no, podría ser aprobada por el Gobierno entre el 11 y 18 de junio.
Los sindicatos niegan un "paripé"
Desde Bruselas, donde asisten al Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez se han referido al baile de fechas sobre la reforma laboral para rechazar que se trate de una estrategia concertada para enfriar la huelga general y dar tiempo al Gobierno a concluir el decreto que ya está preparando.
"No creo que estemos haciendo ningún paripé. Más bien, dedicándole muchas horas a la negociación, que es muy seria e importante", dijo el líder de Comisiones Obreras. El líder sindical aseguró que "la negociación está abierta" y que los representantes de los trabajadores tienen "voluntad de llegar a acuerdos, a pesar de las dificultades", aunque este asunto no sólo depende de los sindicatos, "sino también de las otras partes".
"Nosotros estamos trabajando con una perspectiva temporal corta porque nos parece urgente producir cosas que el país necesita", aseguró Toxo. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, que también asistió a la reunión en Bruselas, insistió en que los sindicatos van a agotar los plazos dados por el Gobierno "sea cual sea el calendario".
"Nosotros tenemos la voluntad de llegar a un acuerdo que debe ser equilibrado y que a mi juicio en este momento tendría mucha importancia porque inyectaría confianza a la sociedad española", aseveró Méndez.