(Libertad Digital) A las nueve de la mañana de este martes 24 de abril de 2007, todas las miradas se mantenían fijas en el Congreso de los Diputados. En su interior, Manuel Conthe, presidente de la CNMV se disponía a comparecer en la Comisión de Economía que dirige el socialista Antonio Gutiérrez.
Diputados y periodistas preparaban sus grabadoras, sus plumas y papeles a la espera de que Conthe comenzara su intervención. Y comenzó. Dedicó tan sólo 12 minutos a dar cuenta del informe anual de la CNMV que era el motivo que le había traído a las Cortes Generales. Pasado este tiempo, y pidiendo permiso al presidente de la comisión, comenzó a explicar los motivos de su dimisión.
Uno de los mayores escándalos de esta legislatura
Durante casi hora y media Conthe ha repasado los motivos que le han empujado a presentar su dimisión en un discurso lleno de citas de ilustres economistas y políticos. El presidente de la CNMV ha dicho que el 2 de abril el consejo del supervisor rechazó abrir un expediente sancionador contra Enel y Acciona, tal y como habían propuesto el comité ejecutivo "y no sólo el presidente del organismo". Esta ha sido, según Conthe, la única razón que ha motivado su salida de este órgano de supervisión del mercado de valores. Un acontecimiento que ha calificado como una pequeña mancha en una "trayectoria brillante" de la CNMV.
Conthe ha desvelado que la decisión de abrir el expediente sancionador a la coalición hispano-italiana estaba tomada. Y ha señalado directamente a la estrecha relación que mantienen Carlos Arenillas y David Taguas (asesor económico de Zapatero), como la culpable de que esa decisión sufriera un giro de 180 grados y no se llevara finalmente a cabo.
Esta intervención gubernamental en el organismo regulador de los mercados constituye uno de los mayores escándalos económicos de la era Zapatero. Cabe recordar que el Gobierno siempre ha mantenido que su postura era neutral y que no tenía nada que decir porque se trataba de una operación entre empresas. Si las palabras de Conthe son ciertas, esta afirmación del Ejecutivo quedaría en entredicho.
Conthe, ha reconocido que el Gobierno había ejercido su influencia porque "prefería la oferta de Enel y Acciona en contra de la de E.On". Además, ha insistido en que Carlos Arenillas debería dimitir porque, "además de ser imparcial hay que parecerlo". Esta enigmática frase ha salido a colación de la relación que el vicepresidente de la CNMV ha mantenido con el Gobierno.
Para Conthe, no sólo el hecho de que sea el marido de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, es motivo para que Arenillas no figure como una persona independiente del Gobierno. Ha reconocido que el vicepresidente del supervisor, a pesar de tener deber de independencia, despachaba a menudo con la oficina económica de la presidencia del Gobierno, tanto en 2005 como en 2007, es decir, tanto con Miguel Sebastián como con David Taguas.
El triángulo perturbador y el segundo escándalo de la era Zapatero
De esta relación, se desprende el otro escándalo que ha descubierto Conthe en su comparecencia. Sin dar nombres, Conthe se ha referido a la estrecha relación entre Sebastián y Arenillas "en un tema que afectó a la CNMV y que se hizo a mis espaldas". Se refería al asalto al BBVA y concretamente al capítulo en el que la SER filtró unos documentos al supervisor (a Carlos Arenillas) para que se sembraran dudas sobre la regularidad de las operaciones que el presidente del BBVA, Francisco González, llevó a cabo con su sociedad de valores en 1996.
El objetivo era activar el "Plan B" a tenor de la zona muerta en la que había quedado el asalto de Sacyr al BBVA. En aquel momento se pensaba que los papeles se habían entregado a Conthe, pero, a juzgar por las palabras del presidente de la CNMV que ha hablado de un "triangulación perturbadora" (Arenillas-Sebastián- Javier Ruiz, redactor jefe de la SER), esos papeles llegaron a las manos, en primer lugar, del vicepresidente Arenillas.
La política industrial del Gobierno
Otro de los puntos destacados que se puede leer entre líneas de la comparecencia de Conthe, es la referencia que ha hecho a la política industrial del Gobierno. Y tiene que ver con las presiones al regulador. En su comparecencia ha mantenido que la política industrial del Gobierno chocaba con las normas del mercado. Y a pesar de que esto no debía afectar al supervisor, el resultado de la operación de Enel y Acciona sobre Endesa ha terminado con su solicitud de dimisión.
Sobre estas "fuertes presiones", ha dicho que es posible "que todos nos viéramos psicológicamente influidos por la solución a la española que había intuido el ministro de Industria en la Cadena SER". Pero fue mucho más claro al decir que "ni a la CNMV ni a su presidente la competen" actuar de acuerdo con "la política industrial del Gobierno".
Información privilegiada
El uso de información privilegiada también ha salido a relucir en sus explicaciones cuando ha considerado normal que el Gobierno "tenga informaciones privilegiadas respecto de las sociedades cotizadas, siempre y cuando se preserve su confidencialidad y no se haga uso de ella". Además añade que "si lo hicieran, la CNMV tiene la obligación de hacer cumplir la Ley", una función, por cierto, que es responsabilidad directa del Gobierno.
Independencia frente al Gobierno
Para Manuel Conthe son indisolubles estos tres elementos: "independencia frente al Gobierno, rendición de cuentas ante el Parlamento y transparencia en la actuación de la CNMV". Y "quienes no quieren la rendición de cuentas o la transparencia, que son muchos, no quieren la independencia frente al Gobierno". Conthe ha pronunciado un largo discurso en el que ha defendido la independencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores frente al Gobierno, comenzando por explicar su historia de cómo comenzó en Estados Unidos a cómo se fue trayendo a España.
Conthe ha explicado que a su juicio las presiones del Gobierno y las empresas sobre la CNMV son incluso mayores que sobre el Banco de España "muchos no se han educado en el respeto a las decisiones de los organismos públicos". Y pese a que "se configuró como organismo independiente del Gobierno", sucesivas regulaciones la han intentado hacer dependiente del Ministerio de Economía, hasta llegar a que recientemente "se ha invitado a la Bolsa de Madrid a un supuesto vicepresidente de una institución, que desconozco, llamada Comisión del Mercado de Valores del Ministerio de Economía":