(Europa Press) Los datos de la autoridad monetaria indican que el endeudamiento de los hogares por la compra de vivienda continúa creciendo de forma paulatina, dado que en el primer trimestre, las familias destinaron el 43,6 por ciento de su renta a financiar la adquisición de vivienda, ocho décimas menos que en el segundo trimestre.
A pesar del menor incremento de los precios de la vivienda entre abril y junio respecto a etapas anteriores, el Euribor ha encadenado en julio el vigésimo segundo mes consecutivo de subida, situándose por encima del 4,5 por ciento y aproximándose a tasas que no se conocían desde los primeros meses de 2001, lo que ha obligado a los españoles a destinar un porcentaje mayor de su renta a la adquisición de vivienda.
Sin embargo, el precio medio de la vivienda libre se situó al cierre del primer semestre de este año (2.054,5 euros por metro cuadrado, un 5,8 por ciento más) en la menor tasa de subida desde finales de 1998, fecha del inicio del 'boom' que el sector ha venido registrando desde entonces.
Con todo, el aumento del esfuerzo financiero de los hogares por compra de vivienda está en línea con el aumento del importe medio de las hipotecas. Hasta mayo, dicho importe se situó en 150.810 euros, lo que supone un incremento del 7,6 por ciento respecto al mismo mes de 2006, según la estadística de hipotecas publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
7,2 veces la renta disponible
De esta forma, en el segundo trimestre del año el precio de una vivienda de tipo medio (93,75 metros cuadrados) era 7,2 veces superior (7,1 veces en 2006 y 6,7 veces en 2005) a la renta bruta disponible de un hogar mediano, con lo que el esfuerzo anual de las familias para financiar la compra de su vivienda ha seguido creciendo en los últimos ejercicios, si bien se ha estabilizado respecto a los últimos trimestres.
Descontando las deducciones de las que se benefician las familias por compra de vivienda a través del IRPF (un 15 por ciento con carácter general hasta un máximo de 9.015 euros anuales), los hogares destinaron el 36 por ciento de su renta bruta disponible a financiar la adquisición de su vivienda en el primer trimestre, cifra también superior al 30,1 por ciento que fue necesario en el año 2006.