El presidente de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), Luis Berenguer, aseguró este martes en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que el proyecto de real decreto para solucionar la caída en el consumo de carbón nacional "distorsiona" el mercado energético y la formación de precios.
"Estimamos que se introduce una distorsión significativa de los procesos de funcionamiento de los mercados energéticos en España y de los mecanismos de formación de precios", aseguró Berenguer, en respuesta a una pregunta del diputado del Grupo Popular Jaime García Legaz.
Además, el presidente de la CNC afirmó que el decreto "no supera el test de la necesidad de la proporcionalidad de las restricciones de la competencia", y que "sus costes son desproporcionados". Berenguer explicó que el consejo de Competencia ha aprobado un informe sobre esta materia que "en breve" será publicado.
En el proyecto de decreto para incentivar el uso del carbón autóctono, el Gobierno asigna un precio fijo a la quema de carbón nacional en nueve centrales térmicas, así como una producción máxima en cada una de ellas. Para justificar el incentivo, se evoca la necesidad de garantizar el suministro con fuentes autóctonas.
La retribución, que cambia en función de las plantas y va de 47,75 euros a 61,56 euros por megavatio hora (MWh), se aplica mediante un mecanismo de resolución de restricciones por garantía de suministro, al margen del mercado mayorista, o 'pool'.
Durante su comparecencia, Berenguer aseguró además que Competencia desea "profundizar en los mecanismos de coordinación con la CNE (Comisión Nacional de la Energía), sobre todo en lo que respecta a la ley relativa a los contratos de suministro".
"Los expedientes e investigaciones al sector eléctrico tienen su origen en las denuncias que nos presentan y en la información que nos pasa la CNE, que cuando detecta algún hecho restrictivo de competencia lo pone en conocimiento nuestro", afirmó.
A finales de noviembre, la CNC publicó un informe sobre el sector eléctrico en el que se valora la política energética del Gobierno en aspectos como las renovables y la tarifa regulada. En él, el organismo presidido por Berenguer alude a la solución del carbón y pide "que las distintas medidas de fomento de determinadas tecnologías de producción sean coherentes entre sí".
Si el objetivo de las primas a las renovables es reducir daños medioambientales, "no resulta congruente" que se "proteja de manera ineficiente la producción mediante tecnologías de alto impacto medioambiental que emplean el carbón autóctono como 'input'", señala.