L D (EFE) Esta decisión fue aprobada con quince votos en contra de la huelga, y once a favor –siete del sector crítico y cuatro de la corriente que lidera Rodolfo Benito–. Fuentes de CCOO explicaron a que el secretario general del sindicato, José María Fidalgo, llamará a Cándido Méndez (UGT) para comunicarle esta decisión. En la Ejecutiva, reunión que duró más de tres horas, se mantuvo una "discusión muy dura" y se oyeron "argumentos poco convincentes", según explicó a la agencia EFE el dirigente del sector crítico, Agustín Moreno. En su opinión, con esta decisión se ha perdido una ocasión "histórica" para oponerse a la guerra.
Además, en un comunicado, el sector crítico denunció la "estrategia de provocación del Gobierno", así como las actuaciones de la policía en Madrid durante los días 21 y el 22 de marzo, que se orientaron claramente a la intimidación y la criminalización de los manifestantes. Pese a desechar la convocatoria de una huelga, CCOO seguirá secundando protestas contra la guerra como los paros parciales de quince minutos en los centros de trabajo convocados hasta ahora y que estudia prorrogarlos hasta que termine el ataque a Irak.
Desde UGT, el secretario general de la federación del Metal, Manuel Fernández "Lito", avanzó que, si de él dependiera, la huelga general sería de 24 horas, aunque lo que se decida se hará con CCOO "o no se hará". Para "Lito", "hay pocos motivos que justifiquen más un paro del conjunto de los trabajadores" que esta guerra y la actitud del Gobierno que "se pasa olímpicamente por el arco del triunfo la voluntad mayoritaria de la sociedad".
Para CGT, según un comunicado, la huelga de un día es también la protesta más acertada, ya que el "paro simbólico de dos horas es insuficiente", por lo que hizo un llamamiento a todas las organizaciones sociales, sindicatos, colectivos y asociaciones que están en contra de la guerra para coordinar la convocatoria de un paro general para el próximo 10 de abril que el sindicato aprobará en sesión plenaria este viernes.
Desde USO, su secretario general, Benito López, anunció que el sindicato "no convocará ni se sumará a planteamientos de paros o huelgas laborales con el fin de no ceder a la instrumentalización partidaria", aunque sí asumirá las protestas que convoque la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Además, en un comunicado, el sector crítico denunció la "estrategia de provocación del Gobierno", así como las actuaciones de la policía en Madrid durante los días 21 y el 22 de marzo, que se orientaron claramente a la intimidación y la criminalización de los manifestantes. Pese a desechar la convocatoria de una huelga, CCOO seguirá secundando protestas contra la guerra como los paros parciales de quince minutos en los centros de trabajo convocados hasta ahora y que estudia prorrogarlos hasta que termine el ataque a Irak.
Desde UGT, el secretario general de la federación del Metal, Manuel Fernández "Lito", avanzó que, si de él dependiera, la huelga general sería de 24 horas, aunque lo que se decida se hará con CCOO "o no se hará". Para "Lito", "hay pocos motivos que justifiquen más un paro del conjunto de los trabajadores" que esta guerra y la actitud del Gobierno que "se pasa olímpicamente por el arco del triunfo la voluntad mayoritaria de la sociedad".
Para CGT, según un comunicado, la huelga de un día es también la protesta más acertada, ya que el "paro simbólico de dos horas es insuficiente", por lo que hizo un llamamiento a todas las organizaciones sociales, sindicatos, colectivos y asociaciones que están en contra de la guerra para coordinar la convocatoria de un paro general para el próximo 10 de abril que el sindicato aprobará en sesión plenaria este viernes.
Desde USO, su secretario general, Benito López, anunció que el sindicato "no convocará ni se sumará a planteamientos de paros o huelgas laborales con el fin de no ceder a la instrumentalización partidaria", aunque sí asumirá las protestas que convoque la Confederación Europea de Sindicatos (CES).