Tras el cierre de la operación el capital tangible se incrementará en 61.000 millones de dólares, y el capital común -denominado Tier 1- podría elevarse hasta aproximadamente 64.000 millones de dólares, informó el banco en un comunicado.
Citigroup espera conseguir con esta operación recuperar parte de los 27.700 millones de dólares de pérdidas que sufrió el año pasado. La entidad explicó a mediados del mes de abril que había demorado la operación hasta que se hicieran públicos los resultados de los test de estrés, datos que se conocieron a principios del mes de mayo. El consejero delegado de Citigroup, Vickram Pandit, destacó que a través de esta operación, la entidad estará "entre las entidades mejor capitalizadas del mundo".
"Una vez se haya completado la oferta de canje, habremos redirigido la estabilidad financiera de Citi", subrayó Pandit, quien mostró confianza en el futuro del banco y de la fortaleza de su marca, que se hará más evidente con la mejora de las condiciones económicas.
La entidad tenía prevista esta operación desde el pasado mes de abril, después de haberla pactado en febrero como parte de las ayudas de rescate del Gobierno y tras haber encadenado cinco trimestres consecutivos en pérdidas.
El banco también se había adherido al programa de rescate de activos tóxicos TARP, del que recibió fondos por valor de 45.000 millones de dólares (32.200 millones de euros). El Departamento del Tesoro estadounidense ha autorizado a diez entidades a devolver los fondos gubernamentales del plan TARP, recibidos para capear la crisis del mercado financiero.
No obstante, Citi no figuró entre las entidades que iban a devolver los fondos TARP , aunque algunas de ellas, como Morgan Stanley, no pasaron con nota el test de 'stress' realizado por el Gobierno estadounidense sobre los bancos, al igual que Citigroup.