(Libertad Digital) Chrysler, ahora en pleno proceso de bancarrota, no tendrá que devolver al Gobierno los cerca de 7.200 millones de dólares inyectados en la compañía para evitar su desaparición, según fuentes de la Administración de Obama, informa CNN Money.
El Tesoro estudia perdonar a la automovilística la devolución del dinero prestado con el fin de mantener a flote la automovilística -3.200 millones inyectados a principios de año-, pese a que no ha servido de nada, ya que finalmente se ha visto obligada a declararse en quiebra ante la falta de acuerdo con sus acreedores.
Mientras, los 4.000 millones del crédito puente concedido por el Gobierno para facilitar su fusión con la italiana Fiat se tratará de amortizar a cambio del 8% del capital de la nueva empresa. Sin embargo, "no esperamos recuperar esos fondos en su totalidad", según dichas fuentes.
Por su parte, el Gobierno de Canadá ha puesto encima de la mesa 900 millones para financiar el proceso de quiebra. Un dinero que, según la compañía, también se asume que no tendrá que ser devuelto.
Por si ello fuera poco, los analistas consideran que las inyecciones de dinero público que ha recibido el gigante automovilístico General Motors, y que ascienden a cerca de 15.400 millones de dólares de crédito, también está en riesgo. Es decir, existe la percepción de que la compañía tampoco devolverá la totalidad del dinero que pertenece a los contribuyentes de EEUU.