LD (Pedro de Tena) Zapatero y Chaves han elegido incumplir el nuevo Estatuto de Andalucía justo cuando el PP que lidera Javier Arenas comienza su XII Congreso. La negociación para cuantificar la "deuda histórica" se ampliará por un plazo máximo de seis meses, según un documento firmado este viernes por el Gobierno y la Junta de Andalucía después de que ambos no pudieran acordar la cantidad que el Ejecutivo debe pagar a esta comunidad por este concepto.
El texto, cerrado en la reunión de la Comisión Mixta Gobierno-Junta de Andalucía presidida por la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, mantiene la fecha límite para la liquidación de la denominada "deuda histórica" en el 20 de marzo de 2010, tal y como establece el estatuto andaluz, si bien contempla la posibilidad de anticipos a cuenta parciales de la cifra total.
Según el acuerdo, la cantidad se determinará en un plazo de seis meses y no antes de este sábado 20 de septiembre, fecha que fija la Disposición Adicional Segunda del texto estatutario de Andalucía para ello. Una cifra que, según ha precisado el consejero de Economía de la Junta, José Antonio Griñán, debe oscilar entre los 1.148 y 1.742 millones de euros, según lo aprobado en el Parlamento andaluz, ya que, de no ser así, "nunca" será aceptado por la Junta. Griñán ha reconocido la dificultad de la negociación y ha asegurado que ni los representantes del Gobierno central han conseguido convencer a los de la Junta ni éstos a aquellos.
Así, ha asumido su "parte de responsabilidad" en la falta de acuerdo para consensuar la cifra y ha ratificado además, "una detrás de otra", las palabras que pronunció en el Parlamento andaluz y en las que condicionaba su apoyo al modelo de financiación autonómica a la cuantificación de la "deuda histórica". Sin embargo, ha indicado que la Junta andaluza acepta la propuesta del vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, para la reforma de la financiación, "tal y como está formulada" y "del principio al final".
Preguntada por la posibilidad de que la coyuntura económica actual haya influido en las negociaciones, la ministra Salgado ha resaltado el hecho de que la liquidación se hará en el año 2010, por lo que, a su juicio, "las dificultades económicas del año 2008 en absoluto han contado para la cuantificación". A la reunión han asistido por parte de la Administración central, además de Salgado, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Fernando Puig de la Bellacasa; y el secretario de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, entre otros. La delegación andaluza ha estado encabezada por el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, a quien han acompañado Griñán, la consejera de Gobernación, Clara Eugenia Aguilera, y responsables de asuntos económicos de la Junta.
Primera reacción del PP
El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la Junta, Manuel Chaves, de haber "engañado" a los andaluces con la "deuda histórica", y ha calificado de "un gran escándalo" la reunión celebrada este jueves entre ambas administraciones. "Constituye un gran escándalo que el Estatuto de Andalucía, una ley orgánica, se haya incumplido por Chaves y por Zapatero, lo que supone un fracaso para Andalucía y que los andaluces seamos los perjudicados por el Estatuto inconstitucional de Cataluña", ha dicho.
La falta de acuerdo ha puesto de manifiesto "la falta de peso político" de Manuel Chaves dentro de su partido, tanto dentro del Gobierno como en la política nacional, según Arenas, quien ha agregado que tanto el presidente de la Junta como del Gobierno "se han reído de los andaluces".
"Tenemos toda la legitimidad para exigir el cumplimiento de una ley orgánica constitucional, que ha sido refrendada en las urnas por los andaluces", ha opinado el líder del PP-A, quien ha añadido que su grupo va a solicitar la celebración de un pleno extraordinario en el Parlamento para que se produzca la comparecencia de Chaves. En su opinión, lo ocurrido "tiene mucho que ver con la actitud del presidente de la Junta de utilizarnos como coartada de los nacionalismos", por lo que ha el PP "no volverá a fiarse nunca más de su palabra". Según el presidente del PP-A, la reunión ha puesto de manifiesto que se va a posponer la "deuda histórica" al acuerdo con los nacionalistas de Cataluña.
Por su parte, Izquierda Unida de Andalucía ha calificado de "muy mala noticia" el anuncio de que el Gobierno y la Junta no hayan alcanzado un acuerdo para cifrar la "deuda histórica" y de posponer seis meses para concretar la cifra, y les ha acusado de "dar la espalda" a los andaluces. Según IU, la noticia pone de manifiesto que tanto el Gobierno central como la Junta "han hecho mal los deberes", y que los grupos de la oposición -PP e IU- tenían razón cuando advertían al Gobierno regional de la necesidad de que las negociaciones se hubieran iniciado en el mes de junio.
Para IU, la reunión de hoy "no garantiza nada para el futuro" y demuestra que "no habrá" ninguna cantidad en los Presupuestos Generales del Estado para el 2009. "El Gobierno andaluz y el de Zapatero ha demostrado que, lejos de velar por los intereses de los andaluces, les ha dado la espalda", ha dicho Diego Valderas, representante de IU.
Historia de la deuda histórica andaluza
La "deuda histórica" es una cantidad de dinero, jamás cuantificada por nadie, que resulta como consecuencia de la Disposición Adicional Segunda del primer Estatuto de Autonomía de Andalucía conocido también por el Estatuto de Carmona que decía lo siguiente:
1.Dadas las circunstancias socioeconómicas de Andalucía, que impiden la prestación de un nivel mínimo en alguno o algunos de los servicios efectivamente transferidos, los Presupuestos Generales del Estado consignarán, con especificación de su destino y como fuentes excepcionales de financiación, unas asignaciones complementarias para garantizar la consecución de dicho nivel mínimo.
2. Los criterios, alcance y cuantía de dichas asignaciones excepcionales serán fijados para cada ejercicio por la Comisión Mixta paritaria Estado-Comunidad Autónoma a que se hace referencia en el apartado 2 de la Disposición transitoria sexta."
Se entendía, pues, con aquella disposición que era de justicia que el Estado español, responsable del tercermundismo de Andalucía, compensara con más inversiones el subdesarrollo sobrevenido.
Felipe González, en 14 años de gobierno, jamás aplicó esta disposición adicional y, consecuentemente, el gobierno del PSOE no dio ni una peseta en concepto de deuda histórica desde 1982 a 1996. Fue Aznar el primer presidente que pagó una cantidad única en concepto de "deuda histórica". Aznar pagó 20.000 millones de las antiguas pesetas, unos 120 millones de euros. La cantidad era el resultado de una negociación establecida entre el PSOE e Izquierda Unida antes de la victoria electoral del Partido Popular. Felipe González prometió aportar ese anticipo si ganaba las elecciones, pero no las ganó. Y el PP se atuvo a esa promesa y pagó.
Tras su victoria, Zapatero prometió un anticipo de 300 millones de euros, la tercera parte de la cantidad aprobada por el Parlamento Andaluz y la consejera entonces de Economía, Magdalena Álvarez, pero antes el mismo Zapatero firmó la entrega de 3.000 millones de euros a los nacionalistas catalanes de CiU en concepto de "deuda histórica" que nadie, hasta ese momento, conocía. Y los pagó. Mucho después, Zapatero, vía Solbes, no tuvo otro remedio que entregar los 300 millones prometidos como anticipo en abril de 2008, once años después del primer pago que realizó Aznar.