L D (EFE) El ritmo inversor de Cepsa se mantiene respecto al de los últimos años, ya que el programa de inversiones con que cerró el ejercicio 2004 se elevó a 529 millones de euros. Asimismo, insistió en que será el área de refino la que atraiga la mayor parte de las inversiones para hacer frente a una coyuntura marcada por la baja oferta y el exceso de demanda.
Una parte importante de la inversión en refino se destinará a la planta de La Rábida (Huelva), con el objeto de construir un "hidrocracker" con el que abordar una producción extra de 3,5 millones de toneladas de gasóleo, para afrontar la escasez de demanda de este carburante ante el progreso de las ventas de automóviles diesel en España y en el resto de Europa.
Otros objetivos del plan inversor de Cepsa se centran en elevar el nivel de reservas recuperables de hidrocarburos, aumentar la producción petroquímica en España y en el exterior, proseguir con el desarrollo del gasoducto Medgaz que unirá Europa con Argelia, mejorar la red de estaciones de servicio en España y Portugal y potenciar los negocios ajenos a la venta de carburantes en las gasolineras con nuevas fórmulas comerciales, que ya suponen un tercio de la facturación de este negocio, ante la caída de los márgenes comerciales de los combustibles.
El presidente de Cepsa anunció también que en el primer cuarto de este año, la petrolera ha rendido ya un beneficio neto de 335 millones de euros, un 76% superior al obtenido en el mismo periodo de 2004, con una creciente actividad en todas las áreas de negocio, fundamentalmente, en refino. Los planes de expansión de Cepsa pasan también por incrementar su internacionalización y, a este respecto, anunció proyectos para final de año en el mercado asiático que pueden concretarse en China. Pérez de Bricio reveló que el proyecto Medgaz entrará en fase de construcción, superada la de proyecto, este mismo año y que, al ritmo que se mantiene, la obra estará finalizada en 2008.
El cambio de la fase de proyecto a la de construcción de este gasoducto puede implicar algún cambio en la estructura accionarial de la sociedad instrumental que desarrolla este proyecto y cuya participación está repartida entre Cepsa y la argelina Sonatrach, con un 20% cada uno, además de participaciones al 12% para Iberdrola, BP, Endesa, Total y Gaz de France. Pérez de Bricio concretó que es posible que algún accionista pueda salir de este proyecto, en alusión a la decisión que el Tribunal de Arbitraje de La Haya pueda tomar respecto a Total en el conflicto que mantiene con el Banco Santander Central Hispano sobre la participación accionarial en Cepsa.
La coyuntura de precios internacionales del petróleo, según Pérez de Bricio, debe tender en el medio plazo a una horquilla entre 40 y 50 dólares y los márgenes de refino con los que opera Cepsa están en torno a los 4 dólares por barril para este año. El consejo de administración de Cepsa propondrá mañana en el Junta General de Accionistas el reparto de un dividendo de 1 euro por acción, equivalente a un "pay out" (pago sobre beneficios) del 45%, frente a los 0,95 euros que se abonaron el año pasado.
Una parte importante de la inversión en refino se destinará a la planta de La Rábida (Huelva), con el objeto de construir un "hidrocracker" con el que abordar una producción extra de 3,5 millones de toneladas de gasóleo, para afrontar la escasez de demanda de este carburante ante el progreso de las ventas de automóviles diesel en España y en el resto de Europa.
Otros objetivos del plan inversor de Cepsa se centran en elevar el nivel de reservas recuperables de hidrocarburos, aumentar la producción petroquímica en España y en el exterior, proseguir con el desarrollo del gasoducto Medgaz que unirá Europa con Argelia, mejorar la red de estaciones de servicio en España y Portugal y potenciar los negocios ajenos a la venta de carburantes en las gasolineras con nuevas fórmulas comerciales, que ya suponen un tercio de la facturación de este negocio, ante la caída de los márgenes comerciales de los combustibles.
El presidente de Cepsa anunció también que en el primer cuarto de este año, la petrolera ha rendido ya un beneficio neto de 335 millones de euros, un 76% superior al obtenido en el mismo periodo de 2004, con una creciente actividad en todas las áreas de negocio, fundamentalmente, en refino. Los planes de expansión de Cepsa pasan también por incrementar su internacionalización y, a este respecto, anunció proyectos para final de año en el mercado asiático que pueden concretarse en China. Pérez de Bricio reveló que el proyecto Medgaz entrará en fase de construcción, superada la de proyecto, este mismo año y que, al ritmo que se mantiene, la obra estará finalizada en 2008.
El cambio de la fase de proyecto a la de construcción de este gasoducto puede implicar algún cambio en la estructura accionarial de la sociedad instrumental que desarrolla este proyecto y cuya participación está repartida entre Cepsa y la argelina Sonatrach, con un 20% cada uno, además de participaciones al 12% para Iberdrola, BP, Endesa, Total y Gaz de France. Pérez de Bricio concretó que es posible que algún accionista pueda salir de este proyecto, en alusión a la decisión que el Tribunal de Arbitraje de La Haya pueda tomar respecto a Total en el conflicto que mantiene con el Banco Santander Central Hispano sobre la participación accionarial en Cepsa.
La coyuntura de precios internacionales del petróleo, según Pérez de Bricio, debe tender en el medio plazo a una horquilla entre 40 y 50 dólares y los márgenes de refino con los que opera Cepsa están en torno a los 4 dólares por barril para este año. El consejo de administración de Cepsa propondrá mañana en el Junta General de Accionistas el reparto de un dividendo de 1 euro por acción, equivalente a un "pay out" (pago sobre beneficios) del 45%, frente a los 0,95 euros que se abonaron el año pasado.