La patronal analizará el estado de la situación después de que el Gobierno diera por zanjado las negociaciones para alcanzar un acuerdo en la mesa del diálogo social tras la última reunión mantenida en la tarde del viernes por el Ejecutivo, empresarios y sindicatos.
Gobierno, patronal y sindicatos escenificaron el viernes esta ruptura tras un año de negociaciones y unas últimas semanas muy tensas en las que la vuelta de la CEOE a su 'programa de máximos' encendió los ánimos de los sindicatos y del Gobierno.
A la hora de repartir culpas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, cargaron el pasado viernes contra la CEOE, a la que acusaron de haber mantenido unas condiciones "inasumibles", tanto en términos presupuestarios como por la "vulneración" de los derechos de los trabajadores en la que se podía incurrir si se aceptaban algunos de sus planteamientos.
Por su parte, la CEOE se reafirmó, en un comunicado, en la validez de sus propuestas formuladas por escrito al Gobierno y a las centrales sindicales, así como en la necesidad de afrontar una reforma laboral, a la vez que reiteró su "firme" voluntad de llegar a acuerdos dentro del diálogo social que supongan mejorarar la competitividad de las empresas.