LD (Agencias) Antes de que diera comienzo el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el propio Solbes reconocía que uno de los principales escollos para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica estaría en Cataluña. Unas sospechas bien fundadas, a juzgar por las declaraciones del vicepresidente a la salida de la reunión.
Según ha dicho Solbes, la mayor parte de las comunidades socialistas han tenido una posición "razonablemente abierta" respecto al modelo de financiación presentado, "a excepción de Cataluña", mientras que en las del PP "he visto de todo".
En conferencia de prensa al término de la reunión, Pedro Solbes ha destacado que más que ver un rechazo al nuevo modelo de financiación, lo que ha percibido por parte de las comunidades del PP es la "necesidad de clarificar puntos y de introducir otros elementos adicionales".
Según Solbes, el documento "ha dado lugar a comentarios de todo tipo", tanto formales como de fondo, y ha destacado la "transparencia", ya que, según ha dicho, las autonomías disponen ahora de "toda la información, incluido el cierre del ultimo año" para conocer sus recursos, y "poder trabajar con conocimiento de causa y no como se hizo en otros periodos".
El vicepresidente económico ha insistido en que algunas comunidades no se encuentran "especialmente cómodas" con el documento, al criticar algunos "elementos esenciales", mientras que otras consideran que es "insuficiente" y bastantes que es un "buen documento para iniciar la negociación".
A su juicio, la negociación que ahora se abre "es compleja", al tener "multiplicidad de normas a aplicar" y ha considerado que lo importante es intentar un "modelo consistente y válido para el futuro, con ánimo de razonable permanencia". Solbes no ha querido desvelar el aumento de financiación para las comunidades autónomas que supondrá el nuevo sistema, y que algunos consejeros han cifrado entre 4.000 y 7.000 millones de euros.
El vicepresidente ha dicho que del "dinero habrá que hablar en su momento", ya que es "un tema que se plantea a última hora", y ha agregado que se constituirá un grupo de trabajo para valorar "las necesidades teóricas de las comunidades", si bien se ha remitido a las necesidades presupuestarias.
Ha insistido en que el documento presentado es compatible "con el Estatuto de Cataluña", aunque ha reconocido que hay elementos que "deberían incorporarse". Solbes ha dicho que es "consciente" de que se trata de una ley orgánica que hay que cumplir, al tiempo que ha recordado que la nueva financiación no se podrá imponer a ninguna comunidad, por lo que todas deberán firmar de forma bilateral el nuevo modelo.
El vicepresidente económico ha contrapuesto el actual documento de financiación con la negociación de otros modelos anteriores, y ha precisado que por primera vez se ha presentado un documento a todas las comunidades autónomas, en vez de como en otras ocasiones en que se negociaba con alguna de ellas, y el resultado era que se imponía a todas.
A juicio de Solbes, el documento presentado a las comunidades autónomas "ha delimitado el terreno de juego", aunque ha reconocido que hay "elementos nuevos que habrá que añadir" y ha destacado que va a intentar "aunar el máximo de voluntades para poder aprobar todas las normas necesarias".
Preguntado por si habrá un nuevo documento de financiación antes del 9 de agosto, ya que el Estatuto prevé que para ese día debían estar listas las líneas generales del nuevo modelo, Solbes ha reconocido que no habrá documento antes de esa fecha, y se ha remitido a la próxima reunión que mantendrá el Gobierno el próximo lunes con la Generalitat para "hablar de estos temas".
Sin dinero por los "regalitos de los socialistas"
Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, ha dicho que Solbes no tiene dinero para sacar adelante el nuevo modelo de financiación autonómica porque quiere seguir con los "regalitos de los socialistas".
En un receso de la reunión, Beteta ha dicho que tiene la impresión de que el Gobierno "no quiere que haya un nuevo sistema de financiación autonómica" y lo que pretende es que "se generen bloques de comunidades autónomas, unas contra otras, otras contra una, para no hacer nada".
A juicio de Beteta, Solbes "sí tiene un modelo de financiación, pero como no tiene dinero para sacarlo adelante porque quiere seguir con los regalitos de los socialistas, entonces lo que quiere es no hacer un modelo porque cuesta dinero".
Solbes "no puede hacer dos cosas: regalitos y afrontar los problemas de la Sanidad y la Educación en España, tiene que elegir", ha precisado Beteta. Según el consejero de Madrid, el Estado debería aportar más de 6.000 millones de euros, por lo que si anula la medida de los 400 euros, "lo puede conseguir".
Beteta ha comentado que el consejero de Economía catalán, Antonio Castells, también ha manifestado una "postura bastante contraria al documento" sobre financiación en la reunión del CPFF, y a juicio del consejero de Madrid, las comunidades autónomas están "financiando la sociedad del bienestar, pagando la sanidad, la educación y los servicios sociales".
Para Beteta, "la propaganda falsa" que está haciendo el Ejecutivo "a lo único que induce es a que la sociedad crea que el Estado hace política social y las comunidades autónomas despilfarro", lo que ha calificado como "intolerable".
En referencia a la estabilidad presupuestaria, Beteta ha dicho que "el Gobierno ha enterrado" este principio, y tras señalar que este punto aún no se ha sometido a votación, ha pedido que el CPFF se vuelva a reunir el próximo mes de agosto para dar salida a un texto "totalmente distinto".
Cataluña espera al día 28
Desde al Generalidad, prefieren esperar. Durante un receso de la reunión, el consejero de Economía del Gobierno catalán, Antoni Castells, ha dicho que será el próximo lunes cuando espera entrar "más a fondo" en la negociación e intercambio de opiniones para poder avanzar en un acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación.
El consejero comentó que será en el marco de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalidad que se celebrará en Barcelona el 28 cuando la negociación podrá avanzar, puesto que es el "ámbito" donde debatir esta cuestión. Castells recordó que su papel hoy en Madrid ha sido ser "la voz de Cataluña", que junto a CiU, han expresado su descontento por las bases de un documento que el ministro de Economía, Pedro Solbes, les remitió ayer por la tarde.