Tras el aumento intertrimestral del 0,5% registrado por el Producto Interior Bruto (PIB) regional durante el tercer trimestre de 2009, Navarra ha salido técnicamente de la recesión, un dato que contrasta con la caída del índice del 0,3% en el conjunto de España. Pero esta buena noticia no ha llegado a los oídos del consejero catalán de Economía y Finanzas, Antoni Castells.
Castells compareció este miércoles para presentar los Presupuestos regionales de 2010, unas cuentas públicas que elevan el déficit público, disparan la necesidad de endeudamiento de la economía catalana y que, en definitiva, suponen un gasto mucho mayor de los ingresos generados. Es decir, son unos Presupuestos similares a los aprobados por Elena Salgado para el conjunto del Estado y todo lo contrario que los presentados en la Comunidad de Madrid.
El consejero catalán defendió sus Presupuestos "porque priman la austeridad, el gasto en políticas sociales y la lucha contra la recesión". En realidad, no son austeros, ya que elevan la brecha entre gastos e ingresos, pero lo más relevante fue la falsa afirmación de que estas cuentas "permitirán que Cataluña salga antes que el resto de España de la crisis", informa Europa Press. ¿Problema? Se le ha adelantado Navarra.
Recesión y paro del 18%
En su intervención Castells recordó las previsiones económicas de la Generalidad para 2010: una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,5% (frente al 4,1% de este año) y que la tasa media anual de parados superará el 18%, dos puntos más que la registrada en el tercer trimestre de 2009.
Las previsiones del Gobierno regional indican que la recesión continuará, al menos, hasta el primer trimestre de 2010, y "muy probablemente" en el segundo trimestre, pero se confía abandonar los números rojos en el tercero.
Ante este contexto, Castells indicó que los Presupuestos tendrán, entre otras prioridades, luchar contra la crisis y sus efectos en la sociedad, y sentar las bases para un nuevo modelo económico que garantice la fortaleza de la economía catalana en los próximos años.
Más deuda y gasto público
El consejero recordó que los presupuestos de 2010 también se caracterizan por la "caída sin precedentes de los ingresos tributarios", ya que prevé que disminuyan en más de 4.100 millones, un 24,4%. Esta disminución se ve compensada con los 2.613 millones que la Generalidad ingresará con la nueva financiación, y también con la deuda pública, que se situará en el 13,9% del PIB, 3,7 puntos más que el previsto para 2009.
Castells defendió el déficit público como instrumento para luchar contra la crisis y aseguró que el que se prevé para 2010 -que equivale al 3,25% del PIB- es perfectamente asumible. "En tiempos de recesión es necesario un presupuesto contracíclico, expansivo, porque así contribuimos a la recuperación", sostuvo.
En total, la Generalidad deberá en términos brutos 9.700 millones de euros, cuya amortización supondrá en 2010 unos gastos de 1.938 euros.
Sobre los gastos, los de personal subirán un 7,1%, a causa de los compromisos adquiridos anteriormente con la Generalitat y el pago de trienos, entre otras causas. Por otra parte, se mantendrá la política de contención de las plantillas y la congelación de los sueldos de los altos cargos y personal directivo, ordenada el pasado año. En cuanto a inversión, recordó que superará los 6.100 millones, el segundo dato más alto de la historia de la Generalidad.