Menú

Carecer de cementerio nuclear nos cuesta 40.000 euros diarios

España no sólo compra energía a Francia sino que le ha pagado desde 1994 más de 200 millones para que guarde nuestros residuos nucleares. Los retrasos en la instalación del ATC costarán 60.000 euros diarios a partir de 2010. Un gasto que costean los ciudadanos con el recibo de la luz.

La instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC), también llamado cementerio nuclear, está despertando polémica, no tanto por las "peleas" que pronosticaba el ministro Sebastián entre las localidades que quisieran albergarlo, sino más bien por los problemas que está generando al PP por las diferencias de criterio entre los alcaldes que quieren el ATC en su municipio y sus superiores autonómicos y nacionales.

En cualquier caso, el Almacén Temporal Centralizado sigue siendo necesario ya que, la demora en su instalación, encarecerá aún más el precio que pagamos los españoles a Francia por nuestros propios residuos nucleares.

Según publica este sábado el diario El Mundo, España ha pagado más de 200 millones de euros a Francia por alojar allí nuestros residuos nucleares, a falta del llamado ATC. Libertad Digital ya publicó que el acuerdo con Francia finaliza el 21 de diciembre de 2010", cuando España debería tener listo su cementerio nuclear. Sin embargo, como el Gobierno todavía no ha establecido su ubicación y el retraso obligará a mantener el combustible en la planta francesa por un periodo de tiempo sin determinar. Al menos, hasta que el futuro ATC esté construido. Pese a que el proyecto data de 2006, la desidia del Gobierno ha retrasado el plan, lo que supondrá una costosa factura para el país. En concreto 86 millones de euros.

Estos retrasos, según este diario, supondrán una "penalización económica de 20.000 euros". De esta manera, desde finales de año España deberá pagar 60.000 euros al día por el alquiler de la basura nuclear. En total 22 millones de euros al año. Esta basura es, en su mayor parte, la procedente de Vandellós I.

Así, no sólo importamos de Francia energía eléctrica procedente de las nucleares sino que alquilamos sus cementerios nucleares para dejar allí nuestros residuos procedentes de estas mismas instalaciones.

Pagado con el recibo de la luz

La empresa propietaria de la central Vandellós I, firmó un acuerdo en el 94 con la empresa francesa Cogema para que se hiciera cargo de nuestros residuos nucleares. Desde entonces la cifra pagada supera los 200 millones de euros. Pero, ¿quién paga el fondo? Según El Mundo, es la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (Enresa) quien lo paga a través de su fondo, Un fondo que en realidad procede de la aplicación de una tarifa sobre la recaudación por venta de energía eléctrica.

Lo que esto significa es que son los contribuyentes quienes indirectamente están costeando este gasto a través del recibo de la luz.

La ubicación de los residuos

En este momento la mayor parte de los residuos radiactivos que se generan en España son de muy baja, baja y media actividad, y proceden de los hospitales, los centros de investigación, la industria o de las propias centrales nucleares. Desechos que pierden parte de su radioactividad con los años. Son desechos de baja actividad y, en su mayoría, se guardan en el Almacén Centralizado de El Cabril, en Hornachuelos (Córdoba), que fue construido por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) sobre la base de una antigua mina de uranio en la que se almacenaban bidones radiactivos desde la década de los sesenta.

Para el resto, para los residuos de alta actividad (aquellos cuya actividad perdura durante cientos de años), el Gobierno construirá el Almacén Temporal Centralizado (ATC), que albergará los residuos radiactivos procedentes de las centrales nucleares, fundamentalmente el combustible gastado en esas instalaciones, según informa Efe.

Mientras, esos residuos de alta actividad están acumulados en las "piscinas" de las propias centrales, y temporalmente en Francia, aunque a partir del próximo año España deberá abonar al país vecino unos 60.000 euros diarios por el almacenaje de los mismos.

El Cabril, que actualmente emplea a unas trescientas personas de la comarca, comenzó a construirse en 1990 y comenzó su vida operativa en octubre de 1992.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 5 comentarios guardados

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso