LD (EFE) Según el director de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España ( CCAE ), Eduardo Baamonde, la reforma aprobada "provoca incertidumbre en el sector" y puede generar "desequilibrios entre Estados y regiones", aunque valoró el cambio a favor de España entre la primera propuesta y ésta. Por su parte, el presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores ( ASAJA ), Pedro Barato, señaló que el acuerdo alcanzado "amortigua un poco el golpe" de lo que hubiera supuesto la primera propuesta del comisario de Agricultura, Franz Fischler, y reconoció avances significativos en algunos sectores.
Mucho más radical ha sido el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ( COAG ), Miguel López, quien lamentó el "triunfo" de Fischler "al conseguir introducir unos conceptos para acabar con nuestra profesión" y, sobre todo, la actuación del titular español, Miguel Arias "quien ha sido el palmero de Francia y Alemania en esta comparsa". Asimismo, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores ( UPA ), Fernando Moraleda, considera que el ministro tendría que reflexionar sobre su continuidad al frente del Departamento, porque lo que ha conseguido "no coincide en modo alguno con lo que él y su Gobierno se marcaron como objetivo al inicio de las negociaciones".
Los grupos de la oposición en el Congreso -PSOE e IU- aseguraron que la reforma de la PAC "es un contundente y espectacular fracaso" del presidente del Gobierno, José María Aznar, y del ministro de Agricultura, Miguel Arias, para quién pidieron la comparecencia "urgente" en el Congreso. En cambio el portavoz por Coalición Canaria (CC), Luis Mardones, valoró la actuación del Gobierno y conseguir que Canarias no se viera afectada por esta reforma, y por respetar su condición de región ultraperiférica.
Las CCAA socialistas también discrepan
El consejero de Agricultura de Andalucía, Paulino Plata, advirtió de que la reforma "pone en riesgo el mantenimiento de las ayudas en un futuro", mientras que el de Extremadura, Eugenio Alvarez, la calificó de "nefasta", ya que no se podrán garantizar las subvenciones actuales. Por el contrario, la consejera de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Gema Amor, señaló que "garantiza mejores condiciones para cultivos tan importantes como el arroz y los frutos secos", aunque el titular catalán, Josep Grau, consideró que las ayudas a sectores como el de los frutos secos "son insuficientes".
El Gobierno vasco afirmó que esta reforma "no cumple con las expectativas" y el presidente en funciones de Castilla-La Mancha, José Bono, consideró un "disparate" que la UE apruebe la desvinculación de las ayudas agrarias, porque supondrá la "desertización". Por su parte, el vicepresidente canario en funciones, Adán Martín, dijo que con la exclusión de las islas de la reforma se ha dado "un paso adelante" y el consejero de Agricultura castellano-leonés, José Valín, aseguró que el campo "tiene futuro" con esta reforma, aunque reconoció que "no ha conseguido todo" lo que reclamaba.
El consejero de Agricultura de La Rioja, Javier Erro, cree que el desacoplamiento parcial aprobado tranquiliza el futuro de los cultivos, mientras el responsable de Aragón, Gonzalo Arguilé, calificó de auténtico desastre la reforma.
Mucho más radical ha sido el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ( COAG ), Miguel López, quien lamentó el "triunfo" de Fischler "al conseguir introducir unos conceptos para acabar con nuestra profesión" y, sobre todo, la actuación del titular español, Miguel Arias "quien ha sido el palmero de Francia y Alemania en esta comparsa". Asimismo, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores ( UPA ), Fernando Moraleda, considera que el ministro tendría que reflexionar sobre su continuidad al frente del Departamento, porque lo que ha conseguido "no coincide en modo alguno con lo que él y su Gobierno se marcaron como objetivo al inicio de las negociaciones".
Los grupos de la oposición en el Congreso -PSOE e IU- aseguraron que la reforma de la PAC "es un contundente y espectacular fracaso" del presidente del Gobierno, José María Aznar, y del ministro de Agricultura, Miguel Arias, para quién pidieron la comparecencia "urgente" en el Congreso. En cambio el portavoz por Coalición Canaria (CC), Luis Mardones, valoró la actuación del Gobierno y conseguir que Canarias no se viera afectada por esta reforma, y por respetar su condición de región ultraperiférica.
Las CCAA socialistas también discrepan
El consejero de Agricultura de Andalucía, Paulino Plata, advirtió de que la reforma "pone en riesgo el mantenimiento de las ayudas en un futuro", mientras que el de Extremadura, Eugenio Alvarez, la calificó de "nefasta", ya que no se podrán garantizar las subvenciones actuales. Por el contrario, la consejera de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Gema Amor, señaló que "garantiza mejores condiciones para cultivos tan importantes como el arroz y los frutos secos", aunque el titular catalán, Josep Grau, consideró que las ayudas a sectores como el de los frutos secos "son insuficientes".
El Gobierno vasco afirmó que esta reforma "no cumple con las expectativas" y el presidente en funciones de Castilla-La Mancha, José Bono, consideró un "disparate" que la UE apruebe la desvinculación de las ayudas agrarias, porque supondrá la "desertización". Por su parte, el vicepresidente canario en funciones, Adán Martín, dijo que con la exclusión de las islas de la reforma se ha dado "un paso adelante" y el consejero de Agricultura castellano-leonés, José Valín, aseguró que el campo "tiene futuro" con esta reforma, aunque reconoció que "no ha conseguido todo" lo que reclamaba.
El consejero de Agricultura de La Rioja, Javier Erro, cree que el desacoplamiento parcial aprobado tranquiliza el futuro de los cultivos, mientras el responsable de Aragón, Gonzalo Arguilé, calificó de auténtico desastre la reforma.