LD (Agencias) La economía española sigue creando empleo, si bien los datos de mayo muestran una caída en la capacidad del mercado laboral de absorber la población en paro. Si en mayo de 2005 el descenso fue de 88.552 parados menos, en 2006 de 71.184 y este año de 49.893. Los sindicatos han valorado positivamente los datos, pero la patronal advierte que el descenso ha sido “moderado” e Izquierda Unida que se observa “cierta ralentización”.
Nada de ello desanima al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, quien se ha rodeado de los responsables de Empleo y Seguridad Social para decir que el empleo sigue creciendo con “mucha fuerza”. En la habitual rueda de prensa de valoración de los datos de paro y afiliación, el ministro subrayó que, mientras la contratación indefinida continúa aumentando, especialmente la de carácter inicial, la temporal "está empezando a bajar", lo que demuestra los favorables efectos que está teniendo la reforma laboral.
Así, de enero a mayo de este año, se han suscrito casi un millón de contratos indefinidos, lo que representa un crecimiento del 22 por ciento respecto a los cinco primeros meses de 2006. En este periodo, la contratación temporal sólo ha crecido un 1,9 por ciento. Desde que se inició la reforma laboral, en julio de 2006, los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social con contratos indefinidos se han incrementado en 850.000, en tanto que los que tenían contratos temporales se han reducido en 65.000.
No hay porqué preocuparse, dice Caldera
El ministro también ha resaltado el crecimiento del empleo industrial y la moderación del sector constructor, lo que, a su juicio, "pone de manifiesto la recomposición del crecimiento" de la economía española. En este sentido y preguntado por la pérdida de empleo que podría provocar la desaceleración de la construcción, Caldera aseguró que, de momento, no ve "luces rojas ni señales de alarma".
"La economía española está creciendo a una intensidad extraordinaria. No hay motivos para la preocupación. Se ha producido una ligera caída en los afiliados a la construcción, pero ha sido reabsorbida por otros sectores. El suave ajuste de la construcción no ha tenido ningún efecto sobre el empleo. Esa ligera corrección es incluso positiva para la economía si hay otros sectores que toman el relevo", reseñó.
Escepticismo de los agentes sociales
Los agentes sociales reciben los datos con sin ningún entusiasmo. La excepción es UGT, que ha hablado de "la buena marcha" de la reforma laboral y cree que los resultados son "optimistas". No comparte esa visión Comisiones Obreras, que ha advertido de una "preocupante desaceleración" del ritmo de bajada del desempleo desde el mes de febrero, en particular en el caso de las mujeres, que son "las que más lo sufren". Así, ha destacado en un comunicado que, aunque el ritmo de reducción anual del paro descendió en ambos sexos, se situó por debajo del 1 por ciento en el caso de las mujeres.
La Unión Sindical Obrera (USO) considera por su parte que los datos de paro y contratación del mes de mayo "ponen en evidencia el estancamiento del mercado laboral español", y argumenta que el número de parados en cifras absolutas, inferior a los dos millones de personas, es similar al registrado en junio de 2006.
CEOE ha calificado de "relevante" pero "moderado" el descenso del paro registrado en mayo (-49.893 personas), inferior por tanto a la caída del desempleo experimentada en igual mes de 2006 y 2005, cuando bajó en 71.148 y 88.552 personas, respectivamente.
El coordinador ejecutivo de Economía de Izquierda Unida, Javier Alcázar, ha dicho que el dato es "positivo" aunque ha precisado que "la evolución es inferior a la del mismo mes del año anterior, por lo que existe una cierta ralentización en la disminución del desempleo".