(Libertad Digital) Los análisis erróneos sobre la situación del mercado de trabajo español provienen casi siempre de los propios responsables gubernamentales, especialmente del actual ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aunque a veces se apuntan ex responsables de esta cartera, como es el caso del vicepresidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, predecesor de Corbacho en el cargo.
Este jueves, en Telemadrid, Caldera señaló que “todos aquellos que reclaman un mercado de trabajo libre son aquellos que cuentan con excelentes salarios y contratos blindados”. Es decir, que según su línea argumental él mismo es un defensor de la reforma laboral, ya que es una persona que dispone de un enorme salario y su puesto de trabajo no corre peligro.
La falacia de este argumento la señala incluso el Banco de España en su último informe: "El ajuste del empleo en 2008 recayó, principalmente, sobre los asalariados con contrato temporal, mientras que la ocupación entre los trabajadores con contrato indefinido mantuvo tasas de crecimiento positivas del 3% de media en el ejercicio".
Por lo tanto, si la destrucción de empleo recae en los trabajadores temporales, este es el colectivo de personas a los que más les beneficiaria la eliminación de las rigideces del mercado laboral español y la reforma del sistema de negociación colectiva, que es una de las principales causas de la sangría laboral española.
Y precisamente serían aquellas personas con contratos blindados y altos sueldos las que menos desean una reforma, todo lo contrario de lo que dice Caldera. No es la primera vez que el ex ministro falsea la realidad.
En febrero de 2008 institucionalizó el maquillaje de los datos de paro registrado en las oficinas del INEM y logró que el desempleo bajara antes de las elecciones generales. Corbacho ha aprendido las lecciones de su maestro.
La Fundación Ideas para el Progreso, que dirige Caldera, es el llamado “laboratorio” de ideas del PSOE. Su visión sobre la crisis económica es tan errónea como los anteriores argumentos del ex ministro:
“La derecha es quien nos ha metido en la crisis. Es el ejemplo del derrumbe del individualismo más agresivo e intolerante que se ha extendido por todo el mundo y al que han animado los conservadores. Aquí, en España, Aznar y Rajoy. El Gobierno socialista no es el responsable de la crisis, la está solucionando y protegiendo a quienes la sufren”.
Habría que explicarle a Caldera que la crisis ha sido generada en un sistema financiero que no opera en un mercado de libre competencia. Se trata de un oligopolio (conjunto de empresas con barreras a la entrada de otras entidades) dirigido por los gobiernos a través de los bancos centrales.
Estos bancos centrales -especialmente la Reserva Federal de EEUU- han mantenido los tipos de interés artificialmente bajos y han fomentado una expansión crediticia sin respaldo de ahorro voluntario real, lo que ha generado burbujas de precios en todo el planeta, fundamentalmente en el mercado inmobiliario. Ha sido el Estado quién ha generado la crisis y ahora es, además, quien se otorga poderes para solucionar el problema.