En este marco, la entidad multiplicó por más de cinco su tasa de morosidad, que se colocó en el 4,87%, frente al 0,9% que suponía al cierre del ejercicio precedente.
La entidad recordó que el beneficio de 2008 se compara con un histórico resultado de 2.860 millones de euros de 2007, cuando contabilizó el impacto generado por las plusvalías obtenidas en la venta de Endesa (2.333 millones de euros) y otros extraordinarios (OPV Realia).
El volumen de negocio de la caja superó los 273.900 millones de euros, con un incremento del 7,8%, respecto al volumen alcanzado en el ejercicio anterior.
El margen financiero se situó en 2.320,86 millones de euros, con un avance del 4,1%, mientras que el margen bruto cayó un 2,5%, hasta los 3.489,98 millones de euros. El resultado de la actividad de explotación, por su parte, se incrementó en un 0,2%, hasta 781,78 millones de euros.
La entidad que preside Miguel Blesa contaba al cierre de diciembre con 118.436,8 millones de euros (+9,7%) en créditos concedidos a sus clientes, de los que 73.753 millones correspondían a préstamos con garantía real (+4%).
Blesa, aseguró hoy que el Consejo de Administración de la entidad va a cumplir la legislación vigente "con el mismo ardor" con el que va a defender su independencia.
Ley de Cajas y Consejo de Administración
En la presentación de los resultados, Blesa explicó que en la actuación del Consejo de Administración no hay atisbo de "comportamiento rebelde ni altivo" y que dicho órgano espera que "cuanto antes" se levanten las suspensiones cautelares sobre dos miembros de la Comisión de Control de la entidad.
La Comunidad de Madrid decidió suspender cautelarmente hace dos semanas al que la entidad considera su presidente de la Comisión de Control, Fernando Serrano, y posteriormente, al secretario del mismo órgano, Juan Gómez-Castañeda.
En cuanto a la legislación aprobada por el Ejecutivo de Esperanza Aguirre, Blesa aseguró que no va a discutir la competencia legislativa de la Comunidad de Madrid, pero añadió que "han hecho lo que quisieron hacer y con sus capacidades".
No obstante, recordó que el Consejo de Administración convocó las elecciones en octubre, antes de que se aprobara dicha normativa, y que el pasado viernes remitió a la Consejería de Economía y Hacienda regional los estatutos adaptados y "con respeto absoluto a ley vigente".
Ahora queda esperar a que dicha consejería devuelva antes de 15 días el texto con las correcciones oportunas, y entonces será cuando se someta a votación en la Asamblea General de la caja.
Preguntado en repetidas ocasiones por el proceso electoral, que culminará en septiembre de este año con la renovación del cargo de presidente de la caja, Blesa no quiso hacer comentarios porque consideró que tiene "muy poca confianza" en que sus palabras puedan servir "para apagar este fuego".
"Remedia más cosas el silencio que la locuacidad", sentenció.
La morosidad superará el 7%
El presidente de Caja Madrid pronosticó que la tasa de morosidad de la entidad superará el 7% en 2009, a tenor de los datos de paro y la evolución económica. Blesa explicó que la mayor morosidad de Caja Madrid proviene de los préstamos a particulares y de las hipotecas.
Respecto al negocio de empresas, aseguró que, en el caso de la entidad, la morosidad es mínima.
Preguntado sobre si la razón de que los impagos se concentren en los particulares podría ser debido a que la entidad concedió más préstamos a inmigrantes que otras, Blesa dijo que podría ser, pero no lo pudo asegurar.
Según sus estimaciones, la tasa de mora de la caja, que acabó 2008 en el 4,87%, seguirá subiendo en 2009 y podría llegar al 7,2% o 7,3%, una cifra que obligará a la entidad a destinar más provisiones en un ejercicio en el que es "posible" que la entidad gane menos dinero que el pasado año.
Igualmente, Blesa auguró que el resto de entidades también tendrán que afrontar aumentos significativos de la mora, pero en cualquier caso descartó que el Estado vaya a tener que entrar en el capital de un banco o caja, pese a que se cuenten con las herramientas necesarias por si ello fuera necesario.
Para el "difícil" 2009, el presidente de la segunda caja española ha fijado entre los objetivos aumentar un 2,4% la inversión crediticia, poniendo más énfasis en el sector empresarial y menos en el inmobiliario.
Asimismo, informó de que el Consejo de Administración de la entidad acordó desde finales del verano pasado congelar sus retribuciones en 2009, antes de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo aconsejara.
En cuanto a la aportación a la obra social en 2009, Blesa dijo que se destinará el 22,5% de los resultados, como un año antes, pero matizó que en términos absolutos será menos dinero (187 millones frente a los 250 de 2008) porque la caja ha ganado menos.
No obstante, precisó que se mantendrá la contribución a la parte asistencial, mientras que otras actividades de la obra social verán reducidas sus aportaciones.