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Caja Madrid ganó un 7 por ciento más gracias al impulso del negocio hipotecario

Caja Madrid obtuvo en el primer trimestre un beneficio neto de 155,21 millones de euros, un 7 por ciento más que en el mismo periodo de 2003, lo que se sitúa en línea con su previsión de ganar un 8 por ciento más en el conjunto del año. Según la entidad, este aumento de resultados se debió al mayor volumen de negocio, a la contención de los costes y, sobre todo, al impulso del negocio hipotecario, que experimentó un crecimiento del 25,9 por ciento en el trimestre.

LD (EFE) Al margen de la aportación de sus participadas, Caja Madrid destacó que la mayoría del crecimiento de sus beneficios se produjo por el aumento del 14,1 por ciento en el volumen de créditos y del 14,5 por ciento en los recursos gestionados de clientes.
 
En la actividad crediticia, la entidad resaltó el crecimiento cercano al 26 por ciento en las hipotecas y al 15 por ciento en los préstamos concedidos a PYME.

En el caso de la gestión de recursos de clientes, las cuentas corrientes crecieron un 22,9 por ciento; los fondos de inversión, un 19,3 por ciento, y los seguros, un 18,7 por ciento. Al término del trimestre, Caja Madrid gestionaba un total de 82.852 millones de euros de sus clientes, a los que tenía concedidos créditos por importe de 50.418 millones.

El grupo presidido por Miguel Blesa consiguió un crecimiento del 4,4 por ciento en el margen de intermediación –diferencia entre lo que cobra por sus créditos y paga por sus depósitos–, que se situó en 400,1 millones de euros. El margen ordinario  –que añade comisiones y operaciones financieras– se elevó el 2,5 por ciento, hasta los 546,5 millones de euros, fruto del "leve" aumento de las ganancias por comisiones -de sólo el 1,6 por ciento– y del descenso del 36,2 por ciento en los resultados por operaciones financieras.
 
La entidad explicó que el ejercicio pasado anotó unas aportaciones extraordinarias a la partida de comisiones, que al no existir este año han provocado ese ligero aumento, que habría ascendido al 19,4 por ciento sin esta excepcionalidad. Caja Madrid consiguió mitigar parte de este efecto con una moderada subida –del 1,8 por ciento– en los gastos de explotación, lo que permitió que el margen de explotación –que mide el negocio típico bancario– se incrementara un 3,3 por ciento, hasta situarse en 249,3 millones de euros.
 
Con todo ello, el ratio de eficiencia –cuantía de los ingresos que se destina a gastos– se mantuvo en el 44,7 por ciento, que consolida a la caja como una de las entidades "más sólidas del sistema financiero español", afirmó Caja Madrid.

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