(Libertad Digital) Si se excluyen los ingresos extraordinarios procedentes de la salida a bolsa de Realia, que se obtuvieron en 2007, así como el impacto en las cuentas de la reestructuración de la alianza con Mapfre, Caja Madrid lograría un beneficio recurrente –el denominado negocio típico bancario– de 831,07 millones de euros hasta septiembre, un 9,2 por ciento más que un año antes.
A pesar de la crisis financiera internacional, el Grupo ha conseguido un beneficio neto atribuido de 1.127 millones de euros. Según la entidad, se trata de "unos resultados de calidad, apoyados en el crecimiento equilibrado de su negocio bancario, determinado por el desarrollo de un modelo de gestión que se basa en unos sólidos niveles de crecimiento y rentabilidad con estrictas pautas de calidad de servicio, solvencia y eficiencia".
A pesar de la crisis financiera internacional, el Grupo ha conseguido un beneficio neto atribuido de 1.127 millones de euros. Según la entidad, se trata de "unos resultados de calidad, apoyados en el crecimiento equilibrado de su negocio bancario, determinado por el desarrollo de un modelo de gestión que se basa en unos sólidos niveles de crecimiento y rentabilidad con estrictas pautas de calidad de servicio, solvencia y eficiencia".
Sin embargo, la tasa de morosidad aumentó hasta el 3,57 por ciento, desde el 0,71 por ciento que registraba el año anterior. La entidad achaca este incremento al concurso de acreedores de Martinsa Fadesa y asegura que no condiciona sus niveles de solvencia y liquidez.
Así, según la información facilitada por el grupo, Caja Madrid reafirma unos sólidos niveles de solvencia. El ‘Core Capital’ bajo BIS II se sitúa en el 7,4 por ciento, 1,9 puntos porcentuales más que en septiembre de 2007 y el ratio BIS II alcanza el 11,0 por ciento.
Además, la entidad consolida su cómoda posición de liquidez, que se sitúa en torno a 13.000 millones de euros, manteniendo una posición prestadora neta en los mercados interbancarios en torno a 4.000 millones de euros.
De hecho, durante los nueve primeros meses del año, la caja incrementó un 12,8 por ciento los recursos de los clientes en balance, hasta situarlos en 136.591 millones de euros, con especial avance de las imposiciones a plazo, que se elevaron un 58,3 por ciento.
Por su parte, los créditos a clientes ralentizaron su crecimiento hasta alcanzar los 114.361 millones de euros, hasta el 9,8 por ciento más, gracias sobre todo al alza del 19,3 por ciento en los préstamos a empresas, ya que los créditos con garantía real, que incluyen las hipotecas, aumentaron el 4,3 por ciento, hasta 71.135 millones de euros.
El margen de explotación recurrente anota un destacado crecimiento del 18,8 por ciento respecto al obtenido en septiembre de 2007, lo que supone una mejora del ratio de eficiencia hasta el 37,4 por ciento.
Además, el volumen de negocio del Grupo Caja Madrid sobrepasa los 268.000 millones de euros, un aumento del 9,4 por ciento respecto a septiembre de 2007.