(Libertad Digital) Caja Madrid posee el 9,93 por ciento del capital de Endesa, y su decisión puede resultar definitiva para la resolución del asalto a la eléctrica.
El 25 de septiembre, cuando todo parecía indicar que la OPA de Gas Natural era cosa del pasado, entró en el asalto a Endesa un nuevo actor. Se trataba de la concesionaria Acciona, que anunció que había comprado un 10 por ciento de Endesa a un precio de 32 euros por título. En ese momento no parecía demasiado claro el objetivo, pero la hipótesis más convincente apuntaba a un nuevo intento del Gobierno para frenar la entrada de E.On en la eléctrica española. No se puede olvidar que otra empresa concesionaria, FCC, se ofreció nada más aparecer la oferta alemana, rival de la gasista, para sumarse al esfuerzo de Gas Natural.
Acciona mantenía que su estrategia en Endesa era puramente empresarial y a largo plazo, pero la prensa alemana, citando fuentes empresariales de España, incidía en que la constructora española estaba en Endesa de la mano del Gobierno, que incluso insistía en mantener las condiciones ilegales a E.On para favorecer una posible contraoferta de Acciona.
Lanzar una contraopa hubiera sido muy costoso, y acaso no fuera necesario. El objetivo de la constructora ha sido hacerse con el paquete máximo que permite la ley sin alcanzar el porcentaje que le forzaría, por ley, a lanzar una oferta por todo el capital de Endesa. Esto es, el 24,9 por ciento. No ha podido alcanzarlo, pero sí acercarse al 21,03. Desde esa posición, y aliándose con otros grandes accionistas, como Caja Madrid, se podrían cumplir los deseos del Gobierno, haciendo inviable la compra de Endesa por E.On.
La concesionaria lo decía claramente. Estamos hablando de Caja Madrid, con un 9,93 por ciento, la aseguradora Axa (5,45 por ciento), State Street Bank & Trust (5,038 por ciento) y el Deutsche Bank (4,88 por ciento). Juntas suman un 25,3 por ciento del capital, que más el 21,03 por ciento de Acciona sería el 46,33 por ciento, muy cerca del 50 que haría fracasar la apuesta de E.On por Endesa. No es de extrañar que el articulista del Financial Times Paul Betts denunciara una "emboscada" político-empresarial contra E.On. Acciona negaba haberlo hecho hasta el momento, pero no lo descartaba hacia el futuro. Pedro Solbes, vicepresidente y ministro de Economía, dejaba claro el apoyo del Gobierno a la "operación Acciona" al considerar su presencia "últil" para mantener "una referencia española" en Endesa. Esto es, para frenar a la alemana.