El Índice de Sentimiento Económico (ICE) se situó en agosto en los 108,4 puntos en la UE y en los 106,7 puntos en la Eurozona, niveles que, pese a la reducción en agosto, siguen muy por encima de su media a largo plazo. Dado que no dispone de datos de Estados miembros relevantes como Francia, la Comisión no se atrevió a valorar si la caída de agosto es sólo temporal o implica un cambio de tendencia.
España, la mayor mejora
Entre los países con datos disponibles, España registró el alza más significativa (2,6 puntos, hasta los 98,8), mientras Alemania apuntó un descenso de 1,5 puntos (104,4) y Polonia, de 10,8 puntos (151,4). El comportamiento general del indicador puede explicarse por la caída de la confianza de los industriales (2 puntos menos tanto en la zona euro, como en la UE) y, en menor medida, de la construcción, que contrastó con la estabilidad de los indicadores sobre el sector servicios, los minoristas y los consumidores.
La confianza del sector industrial se deterioró en los principales Estados miembros: Alemania (-1), España (-3), Italia (-3) y Reino Unido (-5). Esta evolución se explica en particular por la caída de las expectativas de producción. En los servicios, la confianza repuntó ligeramente en la UE y se mantuvo estable en la zona euro, dada la continuidad de las expectativas del sector sobre la evolución de la demanda y pese al ligero empeoramiento en el análisis de la coyuntura actual. En España, la confianza de los servicios se elevó 11 puntos, y en Reino Unido, dos puntos, mientras en Alemania, cayó 3 puntos, y en Italia, uno.
Se mantiene estable la confianza de los consumidores
La confianza de los consumidores se mantuvo estable en la zona euro y en la UE, consolidando la visión cada vez más optimista sobre la economía que se instala en los europeos desde mediados de 2005. En agosto no hubo cambios significativos en la evaluación de los consumidores sobre su situación financiera o la situación económica general, pero sí ajustes a la baja en la visión sobre el ahorro y al alza, en las expectativas de empleo. En la mayoría de los Estados miembros la confianza de los consumidores registró sólo leves variaciones, aunque en Italia cayó 2 puntos, mientras en España mejoró un punto. En cuanto al sector minorista, Bruselas sólo ofreció la evolución del sector en la UE, donde se mantuvo estable.
Los datos disponibles muestran una evolución positiva en Estados miembros como España (8 puntos más, tras un repunte de 10 puntos en julio) y Reino Unido (2 puntos). En la construcción, la confianza retrocedió un punto en la zona euro y se mantuvo estable en la Unión, a pesar del comportamiento contradictorio de sus componentes: los empresarios mostraron un deterioro de sus expectativas de pedidos, pero una mejora en las de empleo. Por países, destaca el descenso de la confianza de los constructores españoles (-12).
En cambio, alemanes y británicos mejoraron su confianza en uno y dos puntos respectivamente. Por otro lado, las expectativas generales sobre el empleo y el desempleo de los industriales, empresarios de servicios y consumidores evolucionaron positivamente en agosto. En cuanto a la previsión de precios, industriales y consumidores pronostican una evolución al alza, y constructores, ligeramente a la baja.
Cae también el clima empresarial
Por otra parte, el Indicador del Clima Empresarial (ICE) en la Eurozona cayó en agosto por segundo mes seguido, para situarse en 1,28 puntos, según informó hoy la Comisión Europea (CE). En julio pasado, el ICE se situaba en 1,36 puntos, tras el "marcado incremento" que había experimentado en junio, cuando aumentó 0,39 puntos con respecto al mes precedente. La caída registrada este mes de agosto se debe fundamentalmente al deterioro de las expectativas de la industria sobre la producción en los próximos meses.
La valoración que hacen los gestores empresariales de las reservas, los pedidos, las exportaciones y las tendencias de producción observadas en los últimos meses, no ha variado, según los datos de la Comisión. A pesar del dato de agosto, la Comisión aseguró en su nota que "el ICE indica una actividad económica boyante en el trimestre actual".
La valoración que hacen los gestores empresariales de las reservas, los pedidos, las exportaciones y las tendencias de producción observadas en los últimos meses, no ha variado, según los datos de la Comisión. A pesar del dato de agosto, la Comisión aseguró en su nota que "el ICE indica una actividad económica boyante en el trimestre actual".