L D (EFE) El presidente de EEUU reafirmó la "urgente necesidad" de reformar el sistema de pensiones públicas "lo antes posible" porque es un problema a largo plazo, según dijo en una entrevista publicada este martes por el diario "The Wall Street Journal".
"Creo que podemos resolver el problema sin incrementar los impuestos", declaró el presidente en un acto celebrado hoy con expertos del sector y con ciudadanos de a pie de distintas generaciones, bajo el título de "Conversación sobre la reforma de la Seguridad Social".
Bush tiene previsto presentar en febrero o marzo un proyecto de ley para esta reforma, que afronta la oposición del Partido Demócrata y parte de los legisladores republicanos, que preferirían aumentar la financiación al actual sistema de pensiones públicas. Tras explicar los cambios que ha habido en la sociedad desde que en 1937 se creó la seguridad social pública en EEUU, Bush reiteró que es necesario hacer ajustes cuanto antes para garantizar su sostenibilidad.
Cada vez, dijo, son más los jubilados que reciben sus prestaciones y menos los trabajadores que pagan cotizaciones al sistema. Si en los años de 1950 había 16 trabajadores por cada beneficiario, hoy en día la proporción es de 3 a 1 y "relativamente rápido" será de 2 trabajadores por cada pensionista, explicó. A esto hay que añadir el descenso de la natalidad y los efectos del aumento de la esperanza de vida, es decir, que los jubilados de ahora cobran sus pensiones durante mucho más tiempo que los de hace años.
Si no se hace nada al respecto, dijo Bush, en el 2018 la cantidad que paga la Seguridad Social en pensiones será superior a la que recibe en cotizaciones y esto "significa que o hay que subir los impuestos o reducir los beneficios". Más claro todavía, Bush pronosticó que cuando los trabajadores que ahora tienen unos 25 años se retiren "el sistema estará en bancarrota".
El presidente precisó, no obstante, que está deseando trabajar con el Congreso para evitar esa situación y aseguró que nada va a cambiar para los jubilados que ahora están recibiendo su pensión. Los cambios afectarán a las generaciones más jóvenes para las que el Gobierno defiende la opción, si lo desean, de sumarse a un fondo privado de pensiones, es decir, de invertir en la bolsa de valores una parte de sus cotizaciones a la Seguridad Social. "Me encanta promover la propiedad privada", aseguró el presidente.
El acto de este martes con representantes de distintas generaciones en torno a la reforma de las pensiones, forma parte de la gran campaña mediática lanzada por la administración y por grupos privados afines, para convencer a los ciudadanos y al Congreso de la necesidad de ponerla en marcha.