En una entrevista concedida este miércoles a la cadena norteamericana CNBC, el gurú inversor Warren Buffett, responsable de la firma de inversión Berkshire Hathaway, habló claro sobre los asuntos económicos más candentes.
Acerca de los supuestos "brotes verdes" y señales de esperanza en la economía mundial, no tuvo ningún reparo en afirmar que no había visto ninguna señal de recuperación: "Había muchos excesos para ser revelados y ese proceso todavía está en marcha y me parece que lo estará durante bastante tiempo", afirmó Buffett.
Donde quiera que se mire, ya sea en el sector manufacturero, en el minorista, en el eléctrico y de las utilities o en el inmobiliario, el inversor no ve mejoras significativas. Y si hay alguien que tenga información de primera mano de todos estos sectores es él, cuya compañía analiza cuidadosamente los fundamentales de las empresas en las que invierte, y tiene acceso a los informes de coyuntura de cada sector.
Sin embargo, quiso poner un punto optimista y enfatizó que la recuperación se producirá tarde o temprano. Otro de los puntos de la entrevista fue el creciente debate en la comunidad financiera sobre el escenario futuro más probable: inflación o deflación.
Buffett se unió a quienes no temen por algunas de las señales deflacionarias de los últimos tiempos: "No estoy preocupado por la deflación en absoluto. No veremos una deflación significativa en ningún periodo de nuestra vida", opinó.
Según el Oráculo de Omaha, el escenario inflacionista es el más probable debido a las acciones de política económica que se han tomado. Afirmó que "hemos hecho cosas que aumentan la probabilidad de tasas de inflación realmente altas en algún momento. Estamos inundando el sistema con dólares. Estamos monetizando deuda", dijo contradiciendo al Secretario del Tesoro Geithner. "Estamos haciendo todas las cosas que conducen a ello (la inflación)".
No obstante, no cargó contra los líderes de la política económica norteamericana, sino al contrario. Defendió estas actuaciones inflacionistas como "las apropiadas" y sobre Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal americana, dijo que no "se podría hacer mejor", exonerándole de cualquier responsabilidad sobre el empeoramiento de la crisis.