LD (EFE) Las previsiones de crecimiento de la economía española superan en 1,2 puntos el avance previsto por Bruselas para la zona euro en 2006 (1,6 puntos en 2007) y en 1 punto el esperado para los Veinticinco (1,3 puntos en 2007). De este modo tanto este ejercicio como el que viene se sumarán a los anteriores en los que ha habido convergencia de las rentas españolas con las europeas.
La creación de empleo se mantendrá en torno al 3 por ciento (3,2 por ciento en 2006, 3 por ciento en 2007 y 2,5 por ciento en 2008), muy por encima de la media de los Doce y los Veinticinco, lo que permitirá bajar la tasa de paro hasta el 7,4 por ciento al final del periodo e igualar la media de la UE y la eurozona. La productividad, por su parte, seguirá por debajo de la de sus socios.
El Ejecutivo de la UE explica que el crecimiento seguirá impulsado este año por la demanda interna, aunque la contribución negativa del sector exterior se reducirá considerablemente, de 1,7 puntos en 2005 a cerca de 1 punto. El déficit comercial, sin embargo, seguirá creciendo y llegará a suponer el 8 por ciento del PIB nacional a final de año y en torno al 9 por ciento en 2009.
Para los dos próximos años, la Comisión espera cierta moderación del crecimiento, aunque incide en que la demanda interna se mantendrá fuerte. Vaticina una progresiva desaceleración de la inversión en vivienda, pero advierte de que el endeudamiento de las familias no dejará de aumentar, hasta alcanzar más del 130 por ciento de la renta disponible en 2008. Los principales riesgos que, según Bruselas, amenazan a la economía española son el diferencial de inflación, la deuda de los hogares y el desequilibrio exterior, pero la Comisión precisa que la posibilidad de una desaceleración brusca es reducida.
Respecto a la inflación, precisa que, el diferencial con la zona euro, aunque continúa alto, se está reduciendo a medida que se modera el precio del crudo. Asimismo, reseña que, a pesar del creciente endeudamiento familiar, la tasa de morosidad en las hipotecas sigue en niveles históricamente bajos. En cuanto a los déficit externos, Bruselas no espera que se reduzcan pero señala que el stock de deuda de España no se aleja del que tienen otros países como Francia o Alemania, y es inferior al de Irlanda y Holanda.
Por último, alude al superávit presupuestario, que alcanzará este año el 1,5 por ciento del PIB, frente a un déficit medio del 2 por ciento en la eurozona y la UE. Este saldo positivo se reducirá en 2007, al 0,7 del PIB, por el efecto de la entrada en vigor de la reforma del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades y las menores transferencias desde la UE.