L D (EFE) La propuesta sobre Totales Admisibles de Capturas (TAC) incluye una reducción del 48% de los cupos de merluza, del 61% de los de rape, y del 70% de los de cigala en aguas de la Península Ibérica. Bruselas ha planteado también limitaciones directas de los días en que los buques pueden faenar con el fin de que no se rebasen las cuotas. El comisario europeo de Agricultura y Pesca, Franz Fischler, ha justificado los recortes en la necesidad de mantener los stocks biológicos de las especies.
Además, la CE propone una reducción del 66% de la pesca de la anchoa en aguas del Golfo de Vizcaya. Respecto a la merluza en aguas del mar del Norte, incluido el Gran Sol, el Ejecutivo comunitario propone disminuir el 6% las cuotas. Bruselas plantea también limitaciones directas del esfuerzo pesquero y los días en que los buques pueden faenar con el fin de asegurar que no se rebasan las cuotas, en el caso de la merluza y el bacalao. La propuesta debe ser aprobada por los Quince, quienes negociarán las cuotas pesqueras en el Consejo de Pesca de la UE que se celebrará a partir del próximo día 16.
En un comunicado, la CE explicó que su propuesta pretende "reforzar la protección de las reservas pesqueras, a fin de evitar el cierre de determinadas pesquerías en 2004". Para lograrlo, sugiere tres tipos de decisiones: primero, consolidar las medidas existentes para ciertas reservas de bacalao; segundo, extender dichas medidas a otras reservas amenazadas; y tercero, reducir sustancialmente las posibilidades de pesca para las nuevas reservas que se han identificado como amenazadas. En espera de que se apliquen los planes de reconstitución a largo plazo, "conviene aplicar medidas a corto plazo más estrictas que incluyan unos TAC muy reducidos, restricciones directas de la actividad de pesca (número de días autorizados de salida a la mar) y medidas de control tendentes a garantizar el respeto de las cuotas", continúa la nota.
La Comisión anunció a este respecto que presentará nuevas medidas de control en los próximos meses. "Las consecuencias de la aplicación insuficiente de las medidas de conservación y de reconstitución saltan a la vista", declaró el comisario responsable de la política pesquera común, Franz Fischler. "La situación de las principales reservas demersales (de fondo) sigue siendo precaria y el conjunto del sector paga el precio por ello". "La alternativa es simple", argumenta el comisario, "o bien los TAC son reducidos radicalmente y el esfuerzo de pesca limitado anualmente, o bien ponemos en marcha planes de reconstitución a largo plazo que nos permitan medidas menos rigurosas y más coherentes". "Yo soy favorable a la segunda opción", concluye Fischler.
En un comunicado, la CE explicó que su propuesta pretende "reforzar la protección de las reservas pesqueras, a fin de evitar el cierre de determinadas pesquerías en 2004". Para lograrlo, sugiere tres tipos de decisiones: primero, consolidar las medidas existentes para ciertas reservas de bacalao; segundo, extender dichas medidas a otras reservas amenazadas; y tercero, reducir sustancialmente las posibilidades de pesca para las nuevas reservas que se han identificado como amenazadas. En espera de que se apliquen los planes de reconstitución a largo plazo, "conviene aplicar medidas a corto plazo más estrictas que incluyan unos TAC muy reducidos, restricciones directas de la actividad de pesca (número de días autorizados de salida a la mar) y medidas de control tendentes a garantizar el respeto de las cuotas", continúa la nota.
La Comisión anunció a este respecto que presentará nuevas medidas de control en los próximos meses. "Las consecuencias de la aplicación insuficiente de las medidas de conservación y de reconstitución saltan a la vista", declaró el comisario responsable de la política pesquera común, Franz Fischler. "La situación de las principales reservas demersales (de fondo) sigue siendo precaria y el conjunto del sector paga el precio por ello". "La alternativa es simple", argumenta el comisario, "o bien los TAC son reducidos radicalmente y el esfuerzo de pesca limitado anualmente, o bien ponemos en marcha planes de reconstitución a largo plazo que nos permitan medidas menos rigurosas y más coherentes". "Yo soy favorable a la segunda opción", concluye Fischler.