La Comisión Europea decidió hoy recurrir ante el Tribunal europeo de Justicia la decisión adoptada el pasado 23 de diciembre por el Consejo Europeo de recortar en 2010 la subida salarial de los eurofuncionarios del 3,7% al 1,85%, según anunció la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde.
La propuesta de subir el sueldo un 3,7% en tiempos de crisis provocó la oposición de numerosos Estados miembros que bloquearon durante días la decisión generando las protestas de los funcionarios, que protagonizaron varias jornadas de huelga para exigir que se mantuviera sin cambios la propuesta de subidas que rige actualmente.
En este momento, el aumento salarial anual de los funcionarios europeos se basa en un cálculo matemático que tiene en cuenta el salario de empleados públicos de ocho Estados miembros y el coste de la vida en Bruselas.
Los ocho países son Bélgica (con un incremento del 4,4% en los salarios de sus funcionarios nacionales en 2008), Alemania (3,1%), España (4,3%), Francia (3,8%), Italia (2,4%), Luxemburgo (4,5%), Países Bajos (2,3%) y Reino Unido (0,3%).
En el recurso presentado por la CE se pide por lo tanto la anulación de la decisión del Consejo con arreglo a los procedimientos establecidos en el artículo 263 del Tratado de la UE. El Ejecutivo comunitario quiere también que el asunto se resuelva mediante un procedimiento acelerado, aunque corresponderá al propio Tribunal decidir si lo tramita o no de urgencia, agregó la portavoz.
En cuanto a si teme que esta decisión tenga efectos sobre la credibilidad de la CE en un momento en el que los puestos de trabajo y los salarios se están reduciendo en todos los sitios, Ahrenkilde respondió que la línea de la Comisión sobre este asunto "no ha cambiado" y que se está hablando del "respeto a las reglas acordadas" y no de una cuestión política.
"Ahora corresponde al Tribunal decidir acerca de lo que la Comisión entiende que es una violación de las reglas que han sido acordadas por los Estados miembros", insistió tras recalcar que la CE tiene en cuenta el impacto de la crisis sobre los salarios para hacer los ajustes de las subidas. Por otro lado, la portavoz no quiso especular sobre los costes que acarreará el procedimiento legal puesto en marcha.
El sueldo de un funcionario expatriado de alguna de las instituciones o agencias europeas oscila entre 2.500 euros brutos de una secretaria y los 17.500 euros de un director general. El aumento de sueldo que se discute afectará a unos 50.000 funcionarios.