LD (EFE) El Ejecutivo comunitario ha enviado a la operadora española de telecomunicaciones un pliego de objeciones, lo que no implica su culpabilidad, precisa la Comisión, que tomará una decisión una vez haya recibido la respuesta de Telefónica.
Según las investigaciones llevadas a cabo por Bruselas, desde 2001, la diferencia entre los precios mayoristas solicitados por Telefónica a sus competidores por los servicios de banda ancha y las tarifas minoristas resultan insuficientes para cubrir el coste por el suministro de dichos servicios minoristas.
La Comisión explica que si Telefónica hubiera tenido que pagar el precio que ha impuesto a sus competidores por el acceso a la red, habría registrado pérdidas significativas. Según Bruselas, al reducir los márgenes al mínimo, Telefónica impide a las compañías que pretenden entrar en ese mercado y que deben utilizar su infraestructura competir en el mercado minorista.
El Ejecutivo comunitario recuerda que Telefónica es la única operadora que cuenta con una red de banda ancha con cobertura en toda España. Señala, además, que los precios minoristas de la banda ancha en España son elevados y están muy por encima de la media comunitaria e incide en que el desarrollo de infraestructuras alternativas está también por detrás de la media de la UE.
Bruselas dice que la experiencia en otros países muestra que las acciones de las autoridades de la competencia frente a los abusos de precios pueden impulsar la competencia y conducir a precios más bajos y a un aumento de la oferta para los consumidores.
Telefónica tiene ahora dos meses para presentar sus objeciones al informe de la Comisión y podrá hacerlo de manera oral. Si, una vez conocidos los argumentos de la compañía, la Comisión confirma sus conclusiones preliminares, podrá imponerle una multa por prácticas contrarias a la libre competencia.
Según las investigaciones llevadas a cabo por Bruselas, desde 2001, la diferencia entre los precios mayoristas solicitados por Telefónica a sus competidores por los servicios de banda ancha y las tarifas minoristas resultan insuficientes para cubrir el coste por el suministro de dichos servicios minoristas.
La Comisión explica que si Telefónica hubiera tenido que pagar el precio que ha impuesto a sus competidores por el acceso a la red, habría registrado pérdidas significativas. Según Bruselas, al reducir los márgenes al mínimo, Telefónica impide a las compañías que pretenden entrar en ese mercado y que deben utilizar su infraestructura competir en el mercado minorista.
El Ejecutivo comunitario recuerda que Telefónica es la única operadora que cuenta con una red de banda ancha con cobertura en toda España. Señala, además, que los precios minoristas de la banda ancha en España son elevados y están muy por encima de la media comunitaria e incide en que el desarrollo de infraestructuras alternativas está también por detrás de la media de la UE.
Bruselas dice que la experiencia en otros países muestra que las acciones de las autoridades de la competencia frente a los abusos de precios pueden impulsar la competencia y conducir a precios más bajos y a un aumento de la oferta para los consumidores.
Telefónica tiene ahora dos meses para presentar sus objeciones al informe de la Comisión y podrá hacerlo de manera oral. Si, una vez conocidos los argumentos de la compañía, la Comisión confirma sus conclusiones preliminares, podrá imponerle una multa por prácticas contrarias a la libre competencia.