LD (Agencias) La Comisión europea de la Competencia no está dispuesta a aceptar que el Estado francés vuelva a usar dinero público para reflotar empresas privadas, por muy grandes y representativas que sean. Por esa razón se remitió al Tratado de la UE que dice, taxativamente, que antes de conceder este tipo de ayudas los Estados miembros deben notificarlo primero a la Comisión para ver si puede ejecutarse el plan de rescate. Con estas declaraciones, Bruselas logra enfriar de nuevo la euforia generada tras el anuncio de la compra, por parte de Francia, del 31,5 por ciento de la compañía, con lo que se convierte en su primer accionista.
De acuerdo con la información suministrada por el diario Expansión , Alstom cerró el pasado jueves en 2,31 euros, con lo que certificaba unas pérdidas del 20,07 por ciento en una sola sesión. Ya la semana pasada había perdido cerca del seis por ciento, y acumula en el año una caída del 51 por ciento de su valor.
El requisito del visto bueno de la Comisión podría, cuando menos, retrasar por varios meses la ejecución del plan de rescate anunciado por el Estado francés. El portavoz de competencia anunció que las ayudas estatales deben ser reducidas a su mínima expresión, por lo que sugirió que la venta de activos debe ser la salida de la crisis para Alstom.
Por su parte, el ministro francés de Economía, Francis Mer, justificó la intervención del Estado para salvar Alstom porque se trata de una situación excepcional, y ante los obstáculos de Bruselas argumentó que la Unión Europea necesita una política económica, y que no puede limitarse a ser un mercado. Afirmó además que el Gobierno francés no esconde a las autoridades europeas de la competencia que la operación de Alstom es "una ayuda a la reestructuración. Pero estoy convencido de que encontraremos un terreno de entendimiento con Bruselas, porque este tipo de operación existió en el pasado y seguirá existiendo".
Mer indicó que tanto el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, como el Banco de España le ayudaron a que los bancos de ambos países se adhirieran al acuerdo de salvamento de Alstom, y que se trata de "una empresa europea y no puramente francesa". La acción del Estado para salvar el grupo industrial se explica, según Mer, "porque cuando la situación es excepcional, hay que adoptar a veces un comportamiento excepcional".
De acuerdo con la información suministrada por el diario Expansión , Alstom cerró el pasado jueves en 2,31 euros, con lo que certificaba unas pérdidas del 20,07 por ciento en una sola sesión. Ya la semana pasada había perdido cerca del seis por ciento, y acumula en el año una caída del 51 por ciento de su valor.
El requisito del visto bueno de la Comisión podría, cuando menos, retrasar por varios meses la ejecución del plan de rescate anunciado por el Estado francés. El portavoz de competencia anunció que las ayudas estatales deben ser reducidas a su mínima expresión, por lo que sugirió que la venta de activos debe ser la salida de la crisis para Alstom.
Por su parte, el ministro francés de Economía, Francis Mer, justificó la intervención del Estado para salvar Alstom porque se trata de una situación excepcional, y ante los obstáculos de Bruselas argumentó que la Unión Europea necesita una política económica, y que no puede limitarse a ser un mercado. Afirmó además que el Gobierno francés no esconde a las autoridades europeas de la competencia que la operación de Alstom es "una ayuda a la reestructuración. Pero estoy convencido de que encontraremos un terreno de entendimiento con Bruselas, porque este tipo de operación existió en el pasado y seguirá existiendo".
Mer indicó que tanto el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, como el Banco de España le ayudaron a que los bancos de ambos países se adhirieran al acuerdo de salvamento de Alstom, y que se trata de "una empresa europea y no puramente francesa". La acción del Estado para salvar el grupo industrial se explica, según Mer, "porque cuando la situación es excepcional, hay que adoptar a veces un comportamiento excepcional".