L D (EFE) Desde 1997, los datos oficiales del déficit italiano nunca han superado el límite del 3% del PIB que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, si bien, la previsión oficial del Gobierno lo sitúa en el 2,9% al término de este año. Por su parte, la deuda -cifrada el 106% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2004, lejos de la referencia del 60% del Pacto- se ha mantenido en un nivel homogéneo en los últimos años, en vez de descender "como se podría prever dados los déficit que se nos han presentado".
"A la luz de los análisis actuales, parece que las necesidades de financiación del Estado habrían sido mayores (de lo previsto), lo que parece relacionado, entre otras cosas, con el trato contable que se ha dado a los ingresos de las privatizaciones", apuntó Torres, quien precisó que aún no hay conclusiones definitivas sobre el supuesto desfase. La portavoz también consideró "prematuro" aventurar si una eventual revisión de los datos sumaría a Italia al grupo de países que vulneran el Pacto.
La inquietud sobre la precisión de los datos surgió el pasado enero, después de que la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) examinase el cuadro de indicadores financieros sobre 2003 remitido por la administración italiana. Después de que la cuestión fuese tratada en el Comité Económico y Financiero (CEF) -formado por expertos de los Estados miembros-, Bruselas envió en julio un cuestionario al Gobierno de Silvio Berlusconi trasladándole sus dudas. A raíz de esta petición, el Tesoro italiano creó -"a demanda o al menos de acuerdo" con el CEF y el Consejo de la UE, según la portavoz- un "grupo de trabajo" que está analizando el posible desfase entre las cifras notificadas y las reales.
La Comisión espera las conclusiones de este grupo de trabajo antes de decidir si abre o no un nuevo procedimiento de infracción por la incorrección de los indicadores oficiales proporcionados por un país de la zona euro. Y es que las sospechas sobre Italia, suceden a la apertura de un expediente contra Grecia, tras revelarse que este país remitió cifras incorrectas sobre sus finanzas públicas durante seis años, incluidos los ejercicios anteriores a su entrada en la zona euro. Torres apuntó que el caso italiano no parece revestir la misma gravedad que el griego, ya que en el primero sólo están en cuestión las cifras de déficit fiscal, mientras que en el segundo los errores se encuentran en el déficit y también en la deuda pública.
A preguntas de los periodistas, también aseguró "no ser consciente" de que las instituciones europeas alberguen dudas similares sobre las cuentas proporcionadas por otros Estados miembros. Asimismo, dijo desconocer si la cuestión fue evocada ayer lunes durante la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) donde sí se revisó el caso griego.
"A la luz de los análisis actuales, parece que las necesidades de financiación del Estado habrían sido mayores (de lo previsto), lo que parece relacionado, entre otras cosas, con el trato contable que se ha dado a los ingresos de las privatizaciones", apuntó Torres, quien precisó que aún no hay conclusiones definitivas sobre el supuesto desfase. La portavoz también consideró "prematuro" aventurar si una eventual revisión de los datos sumaría a Italia al grupo de países que vulneran el Pacto.
La inquietud sobre la precisión de los datos surgió el pasado enero, después de que la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) examinase el cuadro de indicadores financieros sobre 2003 remitido por la administración italiana. Después de que la cuestión fuese tratada en el Comité Económico y Financiero (CEF) -formado por expertos de los Estados miembros-, Bruselas envió en julio un cuestionario al Gobierno de Silvio Berlusconi trasladándole sus dudas. A raíz de esta petición, el Tesoro italiano creó -"a demanda o al menos de acuerdo" con el CEF y el Consejo de la UE, según la portavoz- un "grupo de trabajo" que está analizando el posible desfase entre las cifras notificadas y las reales.
La Comisión espera las conclusiones de este grupo de trabajo antes de decidir si abre o no un nuevo procedimiento de infracción por la incorrección de los indicadores oficiales proporcionados por un país de la zona euro. Y es que las sospechas sobre Italia, suceden a la apertura de un expediente contra Grecia, tras revelarse que este país remitió cifras incorrectas sobre sus finanzas públicas durante seis años, incluidos los ejercicios anteriores a su entrada en la zona euro. Torres apuntó que el caso italiano no parece revestir la misma gravedad que el griego, ya que en el primero sólo están en cuestión las cifras de déficit fiscal, mientras que en el segundo los errores se encuentran en el déficit y también en la deuda pública.
A preguntas de los periodistas, también aseguró "no ser consciente" de que las instituciones europeas alberguen dudas similares sobre las cuentas proporcionadas por otros Estados miembros. Asimismo, dijo desconocer si la cuestión fue evocada ayer lunes durante la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) donde sí se revisó el caso griego.