L D (Agencias) De momento es sólo un proyecto de recomendación elaborado por el comisario europeo de Finanzas, Pedro Solbes. El próximo 7 de mayo será adoptado por la Comisión y posteriormente será sometido a votación de los ministros de Finanzas de la Unión Europea el 3 de junio próximo. Si el Gobierno de Jean-Pierre Raffarin no acata el ultimátum, Francia podría afrontar multas de entre 3.000 y 5.000 millones de euros, previstas por el Pacto europeo de Estabilidad.
El déficit francés alcanzó el 3,1 por ciento del Producto Interior Bruto en 2002, debido “esencialmente” al aumento de los gastos sociales y a la bajada no financiada del 5 por ciento del impuesto sobre la renta. Con estos datos, el saldo negativo de las cuentas públicas francesas rebasó el techo del 3 por ciento fijado por el Pacto. La Comisión calcula que, si París no hace nada, el déficit de 2003 llegará al menos al 3,7 por ciento del PIB (no el 3,4 por ciento calculado por el Gobierno) y al 3,5 por ciento en 2004 (en lugar del 2,9 por ciento que dice París).
Bruselas considera que la congelación de gastos equivalentes a 0,25 puntos de PIB decidida a comienzos de 2003 es insuficiente para evitar desviaciones y que se requieren desde este año medidas más fuertes que las previstas, en particular debido a un control “más estricto del gasto público”. También quiere que Francia limite desde este año el aumento de la deuda pública, que fue del 59 por ciento del PIB en 2002 y que este año rebasará ampliamente el techo del 60 por ciento.
El déficit francés alcanzó el 3,1 por ciento del Producto Interior Bruto en 2002, debido “esencialmente” al aumento de los gastos sociales y a la bajada no financiada del 5 por ciento del impuesto sobre la renta. Con estos datos, el saldo negativo de las cuentas públicas francesas rebasó el techo del 3 por ciento fijado por el Pacto. La Comisión calcula que, si París no hace nada, el déficit de 2003 llegará al menos al 3,7 por ciento del PIB (no el 3,4 por ciento calculado por el Gobierno) y al 3,5 por ciento en 2004 (en lugar del 2,9 por ciento que dice París).
Bruselas considera que la congelación de gastos equivalentes a 0,25 puntos de PIB decidida a comienzos de 2003 es insuficiente para evitar desviaciones y que se requieren desde este año medidas más fuertes que las previstas, en particular debido a un control “más estricto del gasto público”. También quiere que Francia limite desde este año el aumento de la deuda pública, que fue del 59 por ciento del PIB en 2002 y que este año rebasará ampliamente el techo del 60 por ciento.