L D (Agencias) El portavoz europeo de Asuntos Económico y Monetarios, Gerassimos Thomas, indicó este lunes, que "está muy claro" que Francia "no ha cumplido con las recomendaciones" para llevar su déficit público por debajo del límite del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), como estipula el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. La Comisión Europea, en su reunión semanal del próximo miércoles, analizará si las medidas adoptadas por Francia para controlar su déficit son suficientes, pero el portavoz consideró que "la decisión está bastante clara".
Francia tiene abierto un procedimiento por déficit excesivo desde el pasado junio, después de que su déficit se situará en 2002 en el 3,1 por ciento del PIB y los ministros le pidieran, tal y como señalan las normas, que volviese a los valores permitidos en 2004. Sin embargo, el presupuesto francés estipula para el año que viene un déficit del 3,6 por ciento, una vez más por encima del techo máximo. Una vez que Bruselas decida el miércoles si Francia se atiene o no a lo pedido, el Ejecutivo comunitario adoptará nuevas recomendaciones específicas para el país, que serán propuestas para su aprobación al Ecofín en su reunión del 4 de noviembre. Francia ha violado por tres años consecutivos los preceptos del Pacto de Estabilidad en materia de déficit público, pues en 2002 fue del 3,1 por ciento; en 2003 se cree que llegará al 4 por ciento, y en 2004 se prevé que se sitúe en el 3,6 por ciento, lo que supone que podría enfrentarse a sanciones económicas.
Los países de la moneda única celebran este lunes en Luxemburgo, una reunión informal (Eurogrupo) en la que analizarán la situación económica y presupuestaria de los doce y en la que el ministro de Economía y Finanzas francés, Francis Mer, presentará el presupuesto francés de 2004, aunque no se tomarán decisiones al respecto. Otros países que también han aprobado recientemente su presupuesto de 2004, como Italia y Holanda, presentarán igualmente sus cuentas al Eurogrupo. Mer podría invocar ante sus colegas la situación económica en los países de la zona euro, cuyo crecimiento previsto para este año no superará el 0,5 por ciento, como un motivo que impide a Francia rebajar su déficit público por debajo del 3 por ciento en sólo un año. Para ello, Mer recurriría a las llamadas "circunstancias especiales", que se recogen en el Tratado pero sin cuantificar, que eximen a un país de regresar a la disciplina presupuestaria al año siguiente de que se le haya abierto un procedimiento por déficit excesivo.
Francia tiene abierto un procedimiento por déficit excesivo desde el pasado junio, después de que su déficit se situará en 2002 en el 3,1 por ciento del PIB y los ministros le pidieran, tal y como señalan las normas, que volviese a los valores permitidos en 2004. Sin embargo, el presupuesto francés estipula para el año que viene un déficit del 3,6 por ciento, una vez más por encima del techo máximo. Una vez que Bruselas decida el miércoles si Francia se atiene o no a lo pedido, el Ejecutivo comunitario adoptará nuevas recomendaciones específicas para el país, que serán propuestas para su aprobación al Ecofín en su reunión del 4 de noviembre. Francia ha violado por tres años consecutivos los preceptos del Pacto de Estabilidad en materia de déficit público, pues en 2002 fue del 3,1 por ciento; en 2003 se cree que llegará al 4 por ciento, y en 2004 se prevé que se sitúe en el 3,6 por ciento, lo que supone que podría enfrentarse a sanciones económicas.
Los países de la moneda única celebran este lunes en Luxemburgo, una reunión informal (Eurogrupo) en la que analizarán la situación económica y presupuestaria de los doce y en la que el ministro de Economía y Finanzas francés, Francis Mer, presentará el presupuesto francés de 2004, aunque no se tomarán decisiones al respecto. Otros países que también han aprobado recientemente su presupuesto de 2004, como Italia y Holanda, presentarán igualmente sus cuentas al Eurogrupo. Mer podría invocar ante sus colegas la situación económica en los países de la zona euro, cuyo crecimiento previsto para este año no superará el 0,5 por ciento, como un motivo que impide a Francia rebajar su déficit público por debajo del 3 por ciento en sólo un año. Para ello, Mer recurriría a las llamadas "circunstancias especiales", que se recogen en el Tratado pero sin cuantificar, que eximen a un país de regresar a la disciplina presupuestaria al año siguiente de que se le haya abierto un procedimiento por déficit excesivo.