LD (EFE) El Colegio de comisarios aprobó un informe que servirá de base para el lanzamiento de un debate con los Estados miembros sobre la mejora de la aplicación del Pacto y de la gobernanza económica.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, señaló en una conferencia de prensa que no se trata de una reforma del Pacto de Estabilidad sino de una evolución basada en la experiencia recogida en los últimos cinco años de su aplicación.
Almunia recordó que hasta ahora el objetivo a medio plazo es lograr unas finanzas públicas cercanas al equilibrio o en superávit, pero ese objetivo puede ser "ajustado o modelado" dependiendo de cuál sea la situación de los países desde el punto de vista de la sostenibilidad y la evolución y la dinámica de la deuda. Esto no supone crear un Pacto "a la carta" sino aplicar "la racionalidad económica", dado que la Unión Europea ampliada presenta una mayor diversificación económica, explicó.
Así, países con bajo nivel de deuda y de evolución razonable pueden, en un determinado momento, recibir un objetivo a medio plazo que incorpore "un cierto déficit", pero los que tiene mucha deuda y con escasa reducción podrán tener como objetivo un excedente presupuestario que les permita mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas, indicó. Sin embargo, precisó que los objetivos a medio y largo plazo de cada país deben respetar siempre el límite del 3 por ciento del PIB para el déficit público y que exista un trato igual para todos los miembros.
Otra de las propuestas es asegurar que se toman acciones inmediatas para corregir las situaciones presupuestarias no adecuadas durante los buenos momentos del ciclo económico, con la posibilidad de lanzar advertencias tempranas para asegurar que un país aplica políticas correctas durante los periodos de bonanza.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, señaló en una conferencia de prensa que no se trata de una reforma del Pacto de Estabilidad sino de una evolución basada en la experiencia recogida en los últimos cinco años de su aplicación.
Almunia recordó que hasta ahora el objetivo a medio plazo es lograr unas finanzas públicas cercanas al equilibrio o en superávit, pero ese objetivo puede ser "ajustado o modelado" dependiendo de cuál sea la situación de los países desde el punto de vista de la sostenibilidad y la evolución y la dinámica de la deuda. Esto no supone crear un Pacto "a la carta" sino aplicar "la racionalidad económica", dado que la Unión Europea ampliada presenta una mayor diversificación económica, explicó.
Así, países con bajo nivel de deuda y de evolución razonable pueden, en un determinado momento, recibir un objetivo a medio plazo que incorpore "un cierto déficit", pero los que tiene mucha deuda y con escasa reducción podrán tener como objetivo un excedente presupuestario que les permita mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas, indicó. Sin embargo, precisó que los objetivos a medio y largo plazo de cada país deben respetar siempre el límite del 3 por ciento del PIB para el déficit público y que exista un trato igual para todos los miembros.
Otra de las propuestas es asegurar que se toman acciones inmediatas para corregir las situaciones presupuestarias no adecuadas durante los buenos momentos del ciclo económico, con la posibilidad de lanzar advertencias tempranas para asegurar que un país aplica políticas correctas durante los periodos de bonanza.